El Guijuelo ha dado un cambio copernicano en el último mes de competición. En cinco partidos ha pasado de los puestos de descenso a ver la luz y afianzar sus opciones de mantener la categoría. De la depresión a transmitir señales que invitan al optimismo. Los demás también reaccionan y hay un atasco formidable en la clasificación para salvarse.
Este sábado dio otro paso para seguir en Segunda B tras golear a un rival directo, el Caudal, aprovechando su mayor eficacia ante un rival que solo pudo marcar el gol del honor.
El Guijuelo sentenció el partido en veinte minutos. Manu Dimas abrió la cuenta en el 27, y le siguieron los goles de Luque (minuto 45). Nada más volver del descanso, Jonathan hizo el 3-0 (minuto 48) tras recoger el rechace del penalti que él mismo había lanzado. El Caudal trató de reaccionar, pero solo consiguió batir a Kike Royo en el 88 con una falta directa, y en tiempo añadido Juliá cerró la cuenta. Un 4-1 demasiado amplia para los méritos de ambos equipos, pero que permite a los guijuelenses superar al Caudal en el golaverage, y no es cuestión baladí, tal y como están las cosas.
El Guijuelo ha sumado 13 de los últimos quince puntos en juego. Tras su victoria de este sábado se sitúa en el puesto 12º, pero ojo, empatado a 38 puntos con otros cuatro equipos (a falta de lo que haga el Burgos este domingo), entre ellos el Mutilvera que precisamente ocupa plaza de play off por la permanencia por el goalverage.
Por debajo de él vienen el Boiro y el Palencia, que juegan este domingo. Si no ganan empieza a abrirse una brecha con el descenso directo, pero queda la amenaza del play off por la permanencia.
Unos agobios que van más arriba en la tabla, porque prácticamente desde el octavo clasificado hay riesgo de caer a ese puesto. Así están las cosas en el grupo. Y el que se descuide lo acabará pagando muy caro.
El Guijuelo recibe este jueves santo al Izarra, otro partido clave para consolidar sus opciones de salvación.
