Las acciones del Banco Popular se han desplomado otro 9,6% este martes, hasta los 0,663 euros, marcando un nuevo mínimo histórico después de que el presidente de la entidad, Emilio Saracho, anunciara el lunes que el banco «está abocado a una nueva ampliación de capital», sin descartar una fusión.
Las palabras de Saracho se han unido al efecto que ha tenido en la cotización la revisión de las cuentas del año pasado, que afloran unas pérdidas adicionales de 129 millones sobre los 3.485 inicialmente reconocidos, y a la rebaja de la calificación que el viernes dio a conocer la agencia S&P, situándola en ‘B’ desde ‘B+’, debido a que entiende que su posición de capital es «débil». Otra agencia de calificación, Moody’s ha coincidido este lunes con Saracho al considerar que el Popular debe ampliar capital para cumplir con los requisitos exigidos por el Banco Central Europeo (BCE).
El nuevo presidente del Popular abrió la puerta a realizar una ampliación de capital o a ser comprado por otro banco más grande.
Tras el batacazo del lunes, con una caída del 9,6%, este martes sufrió otro recorte idéntico. En solo dos días el valor en Bolsa del Popular ha caído casi un 20%.
