Si eres una persona golosa tienes otro motivo de satisfacción. Una empresa japonesa comercializa desde hace algo más de un año las lonchas de chocolate, como las de queso fundido, pero en chocolate. Para morirse.
Pero tras el impacto de su aparición, no ha conseguido, de momento, abrirse camino entre los consumidores españoles.
Cada envase contiene cinco lonchas finas de dos milímetros de grosor. Según Rocket News, una página web sobre Japón que fue la primera en escribir sobre este invento, el chocolate empleado es de la marca Nama, que describe como «rico y cremoso, no tan dulce como el toffee, pero más intenso de sabor que el chocolate con leche normal».
Se fabrica mezclando chocolate con leche con crema y después se deja solidificar.
Estas láminas de chocolate se pueden encontrar en supermercados japoneses, pero también se pueden comprar por internet en la página de Bourbon.
Aunque el chocolate en lonchas parece una idea nueva, los daneses han estado rellenando sus bocadillos con un invento parecido llamado Pålægschokolade desde hace años. Solo con el nombre uno se va sin querer a la Nocilla, para no complicarse la vida y tan de aquí.
Al igual que con las de queso, las lonchas de chocolate abren un abanico de posibilidades inmenso.
La versión europea parece un poco más rígida que la japonesa, que es más maleable y permite usarla para decorar o enrollar, como el fondant.