Vas por la calle y lo mismo te chocas con un centurión romano que con un mimo.
No es que Salamanca haya retrocedido dos mil años en el tiempo o que sea el epicentro de una convención de artistas, sólo es que los estudiantes de Filología, Geografía e Historia están celebrando sus respectivos patronos
La plaza de Anaya es el epicentro de las celebraciones al dios baco, allí se encontrarán los centuriones para descansar de las batallas, con las ninfas del bosque o los bufones de palacio.
