Una vez convocadas y celebradas todas las Juntas Preparatorias, Caja Rural de Salamanca celebró este viernes la asamblea general en la que participaron los delegados designados en las reuniones previas así como los integrantes del consejo rector.
En la reunión pudieron conocer las vicisitudes del último ejercicio. El año pasado ganó 4,61 millones de euros brutos, lo que supone un aumento del 25,4% en comparación con el ejercicio anterior.
Una vez descontados los impuestos, el beneficio se situó en 3,7 millones de euros. Este resultado se ha conseguido en un entorno “extraordinariamente complicado para el sector financiero”, según dijo Martín.
Caja Rural de Salamanca se ha mantenido fiel a su filosofía de “aunar crecimiento con prudencia, cuidando la rentabilidad y el riesgo que asumimos”, que es la base de “una entidad sólida, fuerte y en condiciones de afrontar el futuro». «La cooperativa de crédito ratifica su modelo de banca diferente, cercana, transparente y sostenible como un modelo de banca exitoso», indic ala entidad.