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“El póker no es un juego de suerte”

Un fotograma de la película 'El Golpe' con Paul Newman y Robert Redford.

[dropcap]D[/dropcap]esde las timbas clandestinas que se jugaban en los sótanos de Norteamérica hasta los torneos multinacionales. El póquer ha ido evolucionando hasta adquirir una gran notoriedad a raíz de la expansión del juego online. Este popular juego de cartas, que ha llegado a ser catalogado como deporte en Lituania, puede ser tanto un mero entretenimiento entre amigos con apuestas falsas como un medio de vida extremadamente rentable. Sin embargo, no conocer todos sus secretos puede llevar a una persona a consecuencias muy negativas.

 

La Escuela de Póker de Salamanca ofrece cursos de 18 horas según la disponibilidad de las personas interesadas. Ofrecen formación en este juego tanto para aprender sus fundamentos básicos como para dar los conocimientos necesarios para dedicarse a ello. En este juego hay tres categorías: aficionado, quien juega a veces por diversión, semi-profesional, quien le dedica una media de cuatro horas diarias, y profesional, quien le dedica el 100% de su tiempo y compite en torneos nacionales e internacionales.

Edgar Marcano, de la Escuela de Póker de Salamanca, explica qué es lo que se enseña en estos cursos, desde técnicas para póquer online y partidas con microlímites (pequeñas cantidades de dinero en juego) hasta estadística, matemáticas aplicadas, probabilidad y software. Porque, como él mismo manifiesta, el póquer “no es un juego de suerte” y existen fórmulas para ganar basadas en principios matemáticos.

La suerte puede incidir en torno a un 20%, pero en el póquer no todo se deja al azar. Si ese fuera el caso, no existirían la gran cantidad de campeonatos y torneos a todos los niveles que hay en día, en los que un jugador profesional puede embolsarse más de 50.000 euros al año. Sí, se puede ganar mucho dinero con este juego, pero requiere un esfuerzo. Marcano habla de tres puntos necesarios para lograr el éxito en esta disciplina: dedicarle tiempo, estudiar y tener una gran disciplina y constancia. Nadie nace con un talento innato para el póquer, todo éxito es fruto del trabajo.

En Salamanca se realizan torneos semanales en el Casino del Tormes y se juegan numerosas timbas diarias. El precio de la entrada de los torneos puede variar entre los 5 y los 50 euros. La apuesta puede estar delimitada o depender de lo que se decida en el momento. Una partida de aficionados puede tener una apuesta de uno o dos euros. Las partidas más profesionales pueden partir de los mil euros.

El jugador

Al póquer puede jugar cualquiera. El perfil más común es el de un varón de entre 35 y 60 años. Sin embargo, cada vez disminuye más la edad de inicio debido a la entrada de los casinos online. A partir del surgimiento de las partidas a través de Internet, los hábitos han cambiado. Como explica Edgar Marcano, antes necesitabas un lugar como un casino en tu localidad, disponer de dinero, conocer a personas con las que jugar, etc. “Ahora cada vez es más fácil entrar”, manifiesta.

Internet ha facilitado el acceso. Una persona puede introducirse en una partida de póquer en cualquier lugar, en cualquier momento y desde cualquier dispositivo. Hay opciones las veinticuatro horas del día, los 365 días del año. Ni siquiera hace falta tener dinero a mano. Esta facilidad de acceso que ha permitido el progreso tecnológico es la que hace que más jóvenes se inicien en el juego.

Ludopatía

Debido a este hecho, se puede decir que el póquer está de moda. Sin embargo, esto tiene consecuencias negativas. La necesidad de dinero fácil y rápido llama a muchas personas proclives a la adicción al juego. La ludopatía puede destruir la vida de una persona, haciendo que pierda su dinero, descuide sus responsabilidades sociales, le lleve a tener malas relaciones familiares e, incluso, le obligue a realizar actuaciones ilícitas.

Lo cierto es que este desenlace no solo es propio del póquer, ya que tiene el mismo riesgo que otros juegos online, y, además, esta disciplina cuenta con una ventaja, y es que el no tener conocimientos sobre las fórmulas de éxito puede llevar al jugador a perder y a desilusionarse y abandonar el intento.

Tener un conocimiento previo sobre el póquer es muy necesario a la hora de embarcarse en un hábito y en un posible estilo de vida. Salamanca ofrece oportunidades para ello y se ha demostrado que es una dedicación perfectamente aceptable y viable, “siempre y cuando se lleve a cabo con disciplina y responsabilidad. Antes de iniciar una partida pensando que uno puede hacerse de oro, lo mejor es dedicar antes algo de tiempo a las matemáticas y hacerlo siempre con moderación”, indica Marcano.

Texto: Paula Castro Morán

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