Los sindicatos UGT y CCOO convocaron este lunes una manifestación en Salamanca para celebrar el Día de los Trabajadores o 1º de Mayo, que ha servido para reivindicar empleo más estable y salarios más altos. Además, hicieron un llamamiento a la izquierda para que deje de pelearse por el liderazgo y se preocupe más de los trabajadores.
Tanto José Luis Hernández, secretario provincial de UGT, como Emilio Pérez, de CCOO, coincidieron en señalar que el PIB lleva dos años creciendo a un ritmo del 3%, «pero esa mejora económica se queda solo en el ámbito financiero y no repercute en los trabajadores».
Por eso reclaman aumentos salariales de entre el 1,5 y el 3%, mayor protección social (renta básica, pensiones más altas y dependencia), recuperar la educación y sanidad públicas, en el ámbito laboral, menor precariedad y en la vida política «basta ya de llevarse el dinero público y basta ya del fraude fiscal».
Piden a los trabajadores que no hagan la guerra por su cuenta, negociando individualmente con la empresa, algo que ya permite la reforma laboral del PP, «porque eso no genera más que enfrentamientos entre compañeros».
Con una participación similar a la de años anteriores, en los que esta celebración ha perdido capacidad de convocatoria, los sindicatos UGT y CCOO, estuvieron acompañados por representantes de algunos partidos.
No hubo nadie del PP (tres concejales del equipo de Gobierno dedicaron la mañana a actos religiosos incluidos en su agenda institucional), pero podrán verlos el día 3 en la reunión de la mesa del diálogo social creada por el Ayuntamiento, hace un año y que desde su creación no se ha vuelto a convocar.
Los sindicatos esperan que en ese encuentro se aclare el destino del dinero procedente de la Junta para fomento del empleo, y el del propio Ayuntamiento, para que deje de dedicarse a contratar obreros por seis meses «para rebajar bordillos y aceras y así acumular cotización para tener meses más de subsidio, y se destine a las empresas para que contraten por dos años como mínimo, con las bonificaciones de las cotizaciones sociales con cargo a los presupuestos generales del Estado y no a la Seguridad Social», según explicaron Pérez y Hernández.