[dropcap]R[/dropcap]esulta difícil imaginar una Universidad de Salamanca sin Facultad de Medicina y el impacto que ello tendría en la vida de la propia Universidad y de la ciudad.
A cualquiera que advierta de la sola posibilidad de que pueda suceder, cuando existe una demanda tal alta de esta titulación en toda España, se le tildará como poco de catastrofista y agorero. Sin embargo esa posibilidad existe.
Durante los últimos años la Facultad de Medicina ha sufrido un deterioro importante que nadie se ha tomado en serio. Es hora de hacer un análisis detallado de la situación y tratar de encontrar soluciones a todas y cada una de las causas que la originan. Sin querer ser exhaustivo voy a tratar de enumerar algunas de ellas.
El descenso en el número de profesores ordinarios en los últimos años ha sido dramático y los departamentos se ven obligados a improvisar medidas para garantizar la docencia teórica, con un claro deterioro de la calidad de la misma.
En ocasiones la coordinación e impartición de asignaturas queda en manos de profesores que no tienen la cualificación necesaria y en otras ocasiones en manos de profesores asociados que, aun siendo especialistas en dichas asignaturas, no disponen de la acreditación docente necesaria. La plantilla de profesorado no se ajusta a las necesidades docentes.
La formación práctica, que fundamentalmente se realiza en el Hospital Universitario de Salamanca, se imparte por un número reducido de profesores asociados en ciencias de la salud, con una dedicación contractual de tres horas semanales. Todos ellos imparten muchas más horas. Como el número de asociados es insuficiente para cubrir las necesidades docentes, otros facultativos del hospital sin ninguna relación contractual con la Universidad, imparten la docencia práctica de forma absolutamente voluntaria y altruista. A esta figura se la conoce como profesores asociados honoríficos. Tan solo pensar que estos profesores honoríficos decidiesen renunciar a tanto honor… sería una catástrofe.
El plan de estudios vigente no satisface ni a profesores ni a alumnos, todos coinciden que no responde a las necesidades formativas de un alumno de medicina del siglo XXI y que, cuando se compara con los de otras facultades españolas, sale perdiendo.
El descontento de los alumnos con la enseñanza que reciben es manifiesto, aunque no siempre se atreven a opinar en voz alta. Si todo el mundo está de acuerdo que el actual no es un buen plan de estudios y que es necesario modificarlo, la propia facultad debería cambiarlo. Pues bien, hasta ahora ha sido imposible por desacuerdos entre los distintos departamentos y profesores. Tal parece que cada uno está más preocupado de sus intereses inmediatos y que nadie tiene una visión global de lo que puede suceder.
Desde el resto de la Universidad no se han entendido nunca las peculiaridades de la Facultad de Medicina y las necesidades diferenciales respecto de otras facultades. Impartir enseñanza práctica a aproximadamente 1.200 alumnos es una carga docente muy diferente a la de otras titulaciones, que no son capaces de entender el hecho diferencial.
Próximamente, se van a celebrar elecciones a Rector y adquiere especial importancia conocer los planteamientos de los distintos equipos ante la problemática de Medicina. Aunque en términos de votos la facultad sea irrelevante en el conjunto de la Universidad, y por ello sin capacidad para influir en dichas elecciones, sería bueno que los candidatos incluyeran en sus programas soluciones imaginativas y posibles al problema.
El listado de problemas que contribuyen al deterioro de la enseñanza de medicina en Salamanca es mucho más amplio y afecta a otros muchos estamentos e instituciones, que tendrían algo que decir para apoyar a “su facultad”, pero el problema es que nadie concibe que pueda llegar a suceder. Si creen que estoy exagerando, contemplen aunque sea solo por un segundo que tengo razón y piensen en las consecuencias para la Universidad y para la ciudad.
4 comentarios en «Imagínate que cierra Medicina»
Como esto sea verdad(,que no lo dudo)adiós Salamanca………….
El contrato de los profesores asociados es de tres horas teóricas a la semana, y docencia de prácticas durante su jornada asistencial (no es de tres horas de docencia práctica a la semana)
Creo que el problemas es más grave de lo que parece. Afecta a toda nuestra España. Se han creado demasiadas universidades y se ha dejado de dotar adecuadamente a la nuestra. Ya lo dijo el Rector LUCENA, para mí el más grande. No es lo mismo ser una entre trece que entre 60. ¡Y más con esta política oportunista que hemos «disfrutado» en los últimos 40 años!
«La Universidad liquida las cuentas de 2016 con un superávit de 6 millones de euros» (Noticia titular de prensa).