Telefónica ha sufrido este viernes un ataque que ha inutilizado todos los archivos y documentos existentes en la red informática de su sede central. Ha sido uno de los afectados por un ciberataque a escala mundial.
Se trata de un hackeo que ha encriptado todos los archivos existentes en la red local d la empresa, imposibles de recuperar si no los descifran los atacantes. Es una campaña de distribución de ransomware, que consiste en el encriptado de los datos de los ordenadores con una petición de rescate para su desbloqueo.
Para liberar los ordenadores de la multinacional, los hackers solicitan el escalofriante rescate de 300 bitcoins (unos 336 euros). Si no se paga en unas horas, aumentaría el precio del rescate, según advierten los atacantes.
Al parecer, hay otras grandes empresas que han sido hackeadas, pero no reconocen su vulnerabilidad.
A medida que fueron pasando las horas, el ciberataque adquirió ya dimensión a nivel mundial, afectando al sistema de salud de Reino Unido y a países como EEUU, Canadá, Rusia, China, Italia o Taiwan.
Según explica computerhoy.com, estamos ante un peligro real que amenaza a los ordenadores conWindows 7, 8.1, RT y 10. «Todos deben ser actualizados a la última versión del sistema operativo a la mayor brevedad posible», indica.
El problema de seguridad que se cierne sobre los usuarios de equipos desactualizados tiene que ver con Windows Defender, el cortafuegos incluido de serie con el sistema. Durante bastante tiempo esta herramienta ha sufrido una vulnerabilidad crítica, una de las peores que se han descubierto recientemente.
El software malicioso usado en este ciberataque mundial fue liberado el pasado 14 de abril por el grupo de kackers conocido como Shadow Brokers, supuestos responsables del robo de herramientas de espionaje cibernético a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos.
