Ricardo Rivero Ortega ha suspendido esta mañana, en la última Junta de Facultad del periodo docente, su actividad como decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca. La renuncia, según ha explicado, tiene que ver con la responsabilidad que le exige el ser candidato a las elecciones a rector del mes de noviembre.
Arropado por su equipo de gobierno del centro y por los compañeros asistentes a la junta, ha anunciado lo que ha calificado como “una decisión meditada y fruto de un ejercicio de responsabilidad para con la Universidad de Salamanca”.
“No dimito ni abandono forzado por nadie”, ha dicho, “tan sólo interrumpo mi periodo al frente de la facultad que me ha visto crecer personal y profesionalmente para abanderar un nuevo proyecto en el que creo firmemente y que me exige viajar ligero de equipaje y de otras obligaciones que requieren dedicación completa”.
En su último discurso como decano, Rivero ha invocado a la “higiene democrática” y ha explicado que, según su criterio, nadie debería aprovechar un cargo público para proyectarse electoralmente, ni siquiera en precampaña.
Ha agradecido enormemente el trabajo de su equipo durante los cinco años que ha estado al frente de la Facultad de Derecho y ha llamado a la unidad para demostrar “el verdadero valor humano de un proyecto universitario de futuro”.
