El subdelegado del Gobierno de Salamanca, Antonio Andrés Laso, se ha reunido en la mañana de este miércoles con los jefes de la Guarda Civil y los representantes de diversas organizaciones agrarias con el fin de tratar la situación del Plan Roca, un equipo de la Guardia Civil que vela por la seguridad de los agricultores y ganaderos de la provincia.
El Plan Roca es un equipo de la Guardia Civil destinado a la lucha contra los robos y la delincuencia en el mundo agrario. Para el subdelegado del Gobierno en Salamanca, Antonio Andrés Laso, es importante que los empresarios agrícolas de la provincia se sientan seguros a la hora de desarrollar su actividad profesional. Para ello, les han planteado varias ideas, como que sean agentes de su propia seguridad, se transmitan consejos unos a otros, confíen en la Guardia Civil, denuncien todos los robos “por pequeños que sean” y que sean “solidarios” y no adquieran productos fuera de los cauces legales.
Además de este tema, también hablaron sobre la próxima campaña contra incendios forestales y la utilización de los productos fitosanitarios. Andrés Laso afirmó que “el campo salmantino es más seguro gracias al equipo Roca”.
El teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca, Jorge Montero, expuso en la reunión los datos concretos sobre el Plan Roca. En la comparación de 2016 y 2015, las infracciones penales en explotaciones agrarias y ganaderas descendieron un 51,74%, dato que ha ido aparejado con una disminución del número de delitos esclarecidos, aunque aumentó un 26% la tasa de personas detenidas e investigadas. Los agentes resumieron que el año 2016 tenía un balance positivo.
En cuanto al primer trimestre de 2017, han manifestado que las cifras no son tan satisfactorias. Aunque la ratio de delitos es mayor que en 2015, han tenido un repunte con respecto a 2016, produciéndose un total de 32 hechos delictivos. Por otro lado, hay una disminución de infracciones penales en el robo de cable de cobre (22 en 2016 y 18 este año).
Los autores pueden proceder de grupos especializados, que suelen provenir de ciudades más grandes, o pueden ser gente de la provincia. Suelen atacar en mayor medida las explotaciones agrícolas de regadío debido a los cables de cobre y no lo hacen a ninguna hora en concreto. Según la Guardia Civil, los delincuentes estudian los horarios de los ganaderos y atacan cuando no están presentes. Es por ello que los agentes aconsejan cambiar sus rutinas de vez en cuando. También aconsejan marcar el material con pintura o spray, fotografiar los productos con el número de serie e identificar a las cabezas de ganado.
Texto y foto: Paula Castro Morán