El Museo Art Nouveau y Art Déco – Casa Lis (Salamanca) inauguró este jueves la exposición “Los Desastres de la Guerra. Ayer y hoy”, muestra que exhibe los 80 grabados creados por Francisco de Goya para reflejar la barbarie ocurrida durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814) junto a imágenes del fotoperiodista salmantino Alberto Prieto, cuyo trabajo documenta situaciones de denuncia social, desarraigo, migraciones, exclusión social, guerras y posguerras.
Así, la exposición organizada por el Museo Casa Lis con la colaboración de la Junta de Castilla y León, desarrolla el tema “Museos e historias controvertidas: decir lo indecible en Museos” propuesto por el Consejo Internacional de Museos (ICOM) para para sensibilizar al público sobre el hecho de que “los museos son un medio importante para los intercambios culturales, el enriquecimiento de culturas, el avance del entendimiento mutuo, la cooperación y la paz entre los pueblos”.
De acuerdo con ello, el programa de actividades del Museo Art Nouveau y Art Déco para celebrar el Día de los Museos en 2017 se completa con esta exposición que da a conocer la serie de Goya “Los Desastres de la Guerra” e invita a la reflexión estableciendo un diálogo entre los grabados que la componen y las fotografías contemporáneas de otros conflictos bélicos como los que actualmente tienen lugar en Siria y otros países fronterizos.
Las obras podrán contemplarse hasta el 17 de septiembre en la Casa Lis.
De este modo, el Museo Art Novueau y Art Déco – Casa Lis pone de manifiesto lo que afirma el Consejo Internacional de Museos (ICOM) al destacar que sus colecciones y exposiciones “encarnan los medios de la memoria y de la representación de la historia. Permiten así mostrar cómo el museo expone y escenifica las memorias heridas para poder reflexionar más allá de la percepción individual. (…) A través de la mediación y la pluralidad de puntos de vista expresados, el museo se define como actor en el apaciguamiento de historias traumáticas pasadas –sin por ello renunciar a difundir el conocimiento del pasado y a darle un sentido para captar el mundo de hoy”.
Así, “el museo tiende a convertirse en una herramienta de transmisión de valores universales y participa en la creación de una comunidad de destino en espacios geopolíticos diferentes y pacificados.” Para ello, “plantea cuestiones fundamentales sobre la sociedad en general al procurar los instrumentos propicios para una reflexión crítica sobre los desafíos ligados a la memoria. (…) La pluralidad de los procedimientos museográficos y las diferentes instalaciones en el espacio de las historias dolorosas permiten proponer herramientas de apropiación crítica y aceptación del pasado, y luego la instalación de un diálogo en favor de la reconciliación de las memorias”.