Vitigudino vivió este sábado con intensidad el segundo de los tres encierros programados en las fiestas del Corpus.
Un encierro en el que los más atrevidos pudieron arrimarse a los novillos que pusieron al emoción y con los que los jóvenes pudieron hacer sus primeros recortes al final del recorrido.
Por la tarde fueron otros los novillos que se lidiaron en la plaza de toros en un sábado muy taurino que finalizó con la verbena.
Este domigno hay misa con procesión y luego el tercer y último encierro.