Miguel García se emocionó cuando Benito Blanco, presidente de Rotary Club de Salamanca, le colocó la rueda rotaria en la solapa de la chaqueta y señaló que era «un honor formar parte de este grupo, por la calidad humana de las personas que lo componen»
Miguel García es restaurador de piezas de arte sacro y en su curriculum cuenta entre sus últimos trabajos con la restauración de la Virgen del Carmen, en la Iglesia de Santa María Magdalena y la estatua en madera policromada y estofada en oro fino de finales del siglo XVII, de estilo barroco y perteneciente a la escuela castellana, dedicada a San Bartolomé, procedente del Colegio Mayor que lleva su nombre de la Universidad. También ha participado en la restauración de la iglesias de Gallegos de Argañán.
García se une a los rotarios salmantinos de la mano de José Abel Boto, que hace unos meses ingresó en el Rotary Club de Salamanca junto a Isabel García, Javier Parra, José Gutiérrez, Tomás Vecillas, José Vicente Martín y Alfonso Hernández.
Benito Blanco, presidente del Rotary Club de Salamanca, se mostró muy satisfecho por este nuevo miembro que se incorpora a «la familia rotaria de Salamanca y es un honor contar con tantas personas válidas y trabajadoras en nuestro club».
