Los sindicatos amenazan con convocar una huelga general en Correos si se mantiene el recorte de su presupuesto previsto en los presupuestos general del Estado de 2017, según los cuales la empresa pública vería reducir su presupuesto en un tercio, al pasar de los 180 millones a 120 para este año.
A esa cantidad se ha sumado «un nuevo mordisco» a la partida presupuestaria de medio millón de euros destinado a otros fines que nada tienen que ver con la prestación del Servicio Postal Público. En concreto, ha sido el propio Ministerio de Fomento quien ha decidido trasvasar este montante a “Infraestructuras del transporte ferroviario” en Asturias para garantizarse el voto de Foro Asturias.
Para los sindicatos CSIF, UGT, CCOO y Sindicato Libre, que suman el 85% de la representación sindical en Correos, “estos tijeretazos sucesivos son una barbaridad que lastrarán la cuenta de resultados de Correos, empeorando el servicio postal público en calidad, regularidad y extensión: se dejará de recibir el correo cinco días a la semana, y será el propio ciudadano el que tenga que desplazarse para ir a recoger su correspondencia-paquete, porque el cartero ya no llegará a su domicilio además de tener que recorrer varios kilómetros hasta su oficina más cercana al producirse el cierre de miles de ellas”.
Aseguran que otra de las consecuencias de reducir el contador presupuestario más de un tercio va a ser la precarización del empleo, los recortes de plantilla y derechos, especialmente en las localidades de Ciudad Rodrigo, Béjar, Peñaranda de Bracamonte, Santa Marta de Tormes y Vitigudino. Los sindicatos temen que en Salamanca se pierdan entre 80 y 100 empleos de los 300 que existen en Salamanca, a mayores de los 140 que se perdieron en los años de la crisis.
Los representantes de los trabajadores han advertido de la necesidad de corregir este recorte y aprobar un Plan de Prestación del Servicio Postal Universal para que Correos siga siendo empresa fundamental en la vertebración territorial, social y económica del país, llegando a los más de 8.000 municipios. De lo contrario, no descartan la convocatoria de huelgas.
Además, piden que se apueste por la paquetería, en lugar de desatender la empresa para dejarle el negocio a los lobbies del sector, que solo quieren la parte rentable.
Además, los sindicatos se quejan porque llevan seis años con el salario congelado, tres años y medio sin convenio y «preocupados por la posible supresión de puestos de trabajo», que en el día a día se traduce en que no se cubren bajas y jubilaciones y si un cartero no puede ir al trabajo un día o unas semanas, su ruta se la endosan a otro, que ya anda con un elevado número de municipios a su cargo.