Fiesta y espíritu festivo el que se vivió este viernes en el pabellón Río Tormes para homenajear a los compañeros más comprometidos, más atentos, más tolerantes y también se despidió a los que se van
El club de Balonmano Ciudad de Salamanca es una gran familia. Se conocen, se respetan y se apoyan, como dijo su presidenta, «sin la ayuda de vosotros, esto sería imposible».
Y así fue también la fiesta de despedida de la temporada, en familia, con buenos y entrañables momentos y premiando a los que, según los propios compañeros, se merecen llevarse el trofeo a su casa por estar ahí dedicados en cuerpo y alma al equipo y a los compañeros.
Después de la foto de familia, era de rigor, llegó la merienda, los corrillos y el recuerdo de los buenos momentos pasados en las gradas, incluso aquellos que los hicieron sufrir también tuvieron su minuto de gloria entre bocado y bocado.
FOTOS, FIESTA DEL BALONMANO