Banco Santander ha comprado el Banco Popular Español, S.A., por un euro, ante el deterior continuo de la entidad, que corría el riesgo de quebrar.
El Santander tiene previsto realizar una ampliación de capital de unos 7.000 millones de euros «que cubrirá el capital y las provisiones requeridas para reforzar el balance de Banco Popular», según indica la entidad en una nota.
Con esta adquisición, el Santander acumula el 40% de la cartera de activos inmobiliarios tóxicos de la banca.
El banco que preside Ana Botín explica que con esta operación se garantiza «la seguridad de los depositantes de Banco Popular y la ausencia de impacto para las finanzas públicas.
Los accionistas del Popular perderán toda su inversión en el banco, poniendo así punto y final a una caída brusca y constante del precio de sus acciones en la Bolsa durante las últimas semanas.
El Banco Central Europeo indicó este mismo martes que el deterioro significativo de la situación de liquidez del banco en los últimos días llevó a la determinación de que la entidad no habría podido pagar en el futuro cercano sus deudas u otros pasivos a medida que vencieran, por lo que el BCE recomendó al Santander que lo comprara.