Decenas de personas se han reunido este jueves en la Plaza Mayor para recordar a Miguel Ángel Blanco, asesinado hace 20 años a manos de la banda terrorista ETA. Este acto ha sido un reconocimiento a su figura y al cambio social que produjo en aquellos años en la lucha contra el terrorismo, así como un recuerdo de todas las víctimas del terrorismo.
Este jueves se cumple el XX aniversario del fallecimiento de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua que fue secuestrado el 10 de julio de 1997 en Eibar y asesinado por la banda terrorista ETA dos días más tarde. Toda España está celebrando diversos actos de memoria debido a lo que en aquellos años supuso esta noticia, que provocó que miles de personas salieran a las calles a pedir la liberación del edil y que los vascos empezaran a enfrentarse al mundo abertzale radical.
El Ayuntamiento de Salamanca ha celebrado en la Plaza Mayor su particular homenaje, al que han acudido decenas de personas. El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Castilla y León, Juan José Aliste, manifestó tener “sentimientos encontrados”. “Aquello supuso un punto de inflexión muy importante en la lucha contra el terrorismo”, explicó, “ya que, a partir de entonces, se recibió el apoyo de distintas instituciones europeas, sobre todo de Francia; y un punto de inflexión muy importante con la sociedad. En aquel momento la sociedad salió a la calle con aquel famoso ‘basta ya”.
20 años más tarde, Aliste cree que nos hemos vuelto “un poquito cómodos”. “No debemos olvidar lo que pasó y las consecuencias. Hay que hacer estas cosas para que la sociedad no olvide lo que pasaba en aquel momento”, declaró.
El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, manifestó su deseo de lanzar un mensaje “constructivo, de recuerdo y de cariño a todas las víctimas de todo tipo de terrorismo”, así como de hacer un reconocimiento del “asesinato a cámara lenta que se produjo con Miguel Ángel Blanco, un joven de 29 años, militaba en el PP, probablemente podría haber sido de otras formaciones constitucionalistas”. “Sucedió aquello que se llamó el ‘espíritu de Ermua’, los demócratas ganamos la batalla a los violentos. Desde la unidad de todas las fuerzas políticas conquistamos, detrás de la revolución cívica que se produjo en aquellos días, las calles de toda España, empezando por el País Vasco”, manifestó.
El Ayuntamiento hará todos los años un recuerdo en el mural de la Plaza de la Concordia en el que los niños puedan dejar su huella y aprender lo que significó aquel asesinato. “Podrán plasmar sus manos blancas como símbolo de aquel espíritu de Ermua y de la victoria pacífica frente al terror”, declaró el alcalde.
En la concentración no faltaron los asistentes, la mayoría de avanzada edad, que gritaron “¡viva España!” después del minuto de silencio y entre las intervenciones de las autoridades.
Texto y fotos. Paula Castro Morán