La administración de Lotería situada en la Calle Jamaica lleva tan solo un año abierta y ya es famosa por la cantidad de suerte que reparte en Salamanca y, sobre todo, en su barrio. Tres premios en seis meses, el último de ellos de 100.000 euros hace apenas una semana. Según ha explicado uno de sus responsables, Javier González, no tienen ningún método especial para atraer la suerte, por lo que lo atribuyen a “la suerte del principiante”.
Para una administración de lotería como esta, significa mucho poder dar un premio que suponga una gran cantidad de dinero al jugador porque, como ha manifestado Javier González, “llevamos solo un año con la administración de lotería, somos completamente nuevos en este mundo, entonces empezar con tal racha de buena suerte implica que queramos seguir apostando por ello”. Gracias a los premios que han repartido, reciben más afluencia de clientes debido al boca a boca.
Sin embargo, no ofrece ningún otro tipo de ventaja. “Económicamente no supone nada para nosotros porque son premios mayores de 2.500 euros, por lo tanto no obtenemos ningún beneficio”, explican, aunque remarcan que “nuestros clientes son de aquí, del barrio, por lo tanto no hay más alegría que darles a ellos el premio”.
En la zona de Puente Ladrillo están encantados con que la suerte les sonría. “Vienen todas las semanas”, explica González, “les ves con la ilusión de que toque, dicen “vosotros sois los nuevos, a ver si nos dais algún tipo de suerte” o “desde que estáis vosotros hemos tenido un montón de suerte aquí en el barrio, así que, que no cese”.
Los premios mayores que ha repartido este establecimiento en los últimos seis meses han sido dos premios de Bonoloto de 98.000 y 100.000 euros y uno de Lotería Nacional de 6.000 euros. Pese a que, normalmente, los jugadores son fieles a sus números, el último premio fue automático, de la máquina, y el cliente no sabía a qué números estaba jugando.
Según las estadísticas, los números fetiche de los españoles son aquellos acabados en 13, 15, 69 o 7, y la que más se vende, sin contar la de Navidad o El niño, es la de los sábados.
Las administraciones de lotería son avisadas de que han repartido un premio a través de un aplicativo, aunque no se indica quién ha sido el jugador afortunado. “Cuando el cliente llega y pasas el boleto es cuando te enteras de que ha sido a él”, comenta Javier González. “Las delegaciones que están en la comunidad te suelen mandar un comunicado diciéndote que has dado un premio, como para estar un poco atento, y la delegación te manda un cartel grande”. Cuando se trata de grandes premios como el de Navidad, les llevan la tradicional botella de cava y las camisetas de merchandising.
Desde hace unos días ya se puede comprar la lotería de Navidad y esta administración ya está vendiendo los boletos a buen ritmo. Quizá el truco de ganar, al menos, una porción del gran premio, resida en probar suerte en este nuevo establecimiento.
Eso sí, hay que tener en cuenta que la probabilidad de ganar un premio como este es muy pequeña. “Hay 99.999 números que se imprimen, con 170 series cada número, así que las posibilidades son pocas. Hay más probabilidad de que te toque, por ejemplo, ‘El niño’, algún premio regular, porque con ‘El niño’ ya tienes el reintegro y, además, luego son las terminaciones”.
Texto y foto: Paula Castro Morán