Cada vez hay más gente que decide cuidarse y apuntarse a la vida sana y se engancha al running. Pero con las altas temperaturas hay que tener en cuenta varios consejos.
Hay muchos corredores que prefieren descansar estos meses de calor y volver a la actividad física en el otoño, pero la verdad es que el calor no es un impedimento, puede ser una losa si no se siguen las pautas adecuadas pero no una excusa para dejar el running de lado.
La hidratación: Lo más importante en estos días de calor y, sobre todo, si salimos a correr ya que sudaremos más y hay que reponer también las sales que se pierden. Hay que beber mucha agua no solo en el momento del deporte sino las horas antes para que el cuerpo esté bien hidratado. En el mercado hay muchos bidones para cuando practicamos running pero también se puede planificar el entrenamiento por parques o zonas donde haya fuentes de agua o tiendas. También una buena idea es hacer un circuito circular y dejar en un punto botellas de agua o de bebida isotónica para ir cogiéndolas cuando pasamos por ahí.
La hora: Para que no suframos un golpe de calor mientras corremos lo mejor es salir pronto por la mañana, antes de que amanezca, o si no nos gusta o no podemos madrugar, salir cuando anochece. Por supuesto, aprovechar las sombras todo lo posible, si se sale a correr cuando ya ha salido el sol, para estirar o calentar. Una buena opción es correr cerca del río que suele ser una zona más fresca. Y siempre utilizar crema solar para no quemarnos la piel y gafas de sol para proteger los ojos de los rayos ultravioleta.
Comprobar el tiempo: Ya no es tanto el calor sino también la humedad del ambiente que también afecta a los corredores ya que el aire húmedo reduce la capacidad del cuerpo para refrigerarse mediante el sudor. Por eso hay que mirar el índice término que combina la temperatura con la humedad. También hay que ir aclimatando al cuerpo al calor, poco a poco nuestro cuerpo se va acostumbrando a esas temperaturas
La ropa: Para correr en verano es necesario utilizar prendas ligeras y transpirables de colores claros. Si son holgadas ayudarán a que el aire circule mejor. En estos meses las gorras son un buen aliado y un gran consejo es poner un poco de hielo debajo para que así esté fresca, esta temperatura puede durar hasta 40 minutos y si hacemos el truco de dejar varias botellas de agua en un punto se puede hacer lo mismo con las gorras para cambiarnos. Respecto a las zapatillas las mejores son unas ligeras.
Correr lento: No es necesario dejar el running en los meses de verano pero es mejor ir a un ritmo lento. Se aconseja prepararse para maratones en otoño cuando hay unos 12 grados, la temperatura idónea para esta prueba.
Las señales de alerta: En cuanto notemos alguna señal de un posible golpe de calor debemos parar en alguna sombra, beber y relajarnos. Las señales son por ejemplo: el dolor de cabeza, pérdida de control de los músculos, demasiado sudor o náuseas.
Texto: Ana Pedraza