[dropcap]T[/dropcap]ras su victoria en las primarias del PP el pasado mes de marzo, el alcalde Mañueco sucederá a Herrera en la presidencia de ese partido en Castilla y León. Parece, por lo tanto, que el alcalde de Salamanca tiene por delante un cierto porvenir político, más allá del resultado que obtenga durante su gestión al frente del muncipio de esta ciudad, marcada últimamente por las salpicaduras del caso Lezo y por la tala masiva de la chopera de La Aldehuela en pro del asfalto.
El Partido Popular se ha felicitado porque, desde que Mañueco accedió a la alcaldía, en la primavera de 2011, Salamanca ha contabilizado dos mil y pico parados menos (2.279), según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El Grupo Municipal Popular considera que esas cifras ratifican [lamento la redacción] el avance en el crecimiento económico, a la vez que avalan que las actuaciones impulsadas por las administraciones públicas y el esfuerzo de toda la sociedad están propiciando la creación de empleo que es el objetivo prioritario.
Como no se considera la pérdida de población sufrida por Salamanca desde que Mañueco llegó a la alcaldía, en torno a los 8.500 habitantes (de 153.472 en 2011 a 144.949 en 2016), me parece que el futuro presidente del PP en la región no sufrirá menoscabo por eso y que podrá suceder a Juan Vicente Herrera, por lo tanto, como candidato en 2019 a la presidencia de la región, gobernada por el Partido Popular desde hace más de treinta años, a pesar de lo que sigue:
Castilla y León perdió en 2016 un total de 23.124 habitantes, según datos del avance de la Estadística del Padrón Continuo a 1 de enero de 2017. La región contaba en esa fecha con un 0,9 por ciento menos de población que un año antes, situándose a la cabeza de tan lamentable estadística junto a Extremadura y Asturias. Toda una ratificación, pues, del crecimiento económico, según el PP.
— oOo —
1 comentario en «Decrece el paro, pero es que la gente se va, oiga»
Si los votantes insisten en no probar otra cosa que la que hace irse a la gente, no hay remedio ni nada que hace rcomo no sea aguantar este desastre que no parece importar con una ciudad tan preciosa y que tanto podia lucir al lado de otras mucho mejores como León, Burgos o Palencia mismamente.