El agua es un bien muy preciado y más en épocas de sequía, sobre todo durante el verano. Para tener una buena salud, hay que estar bien hidratado y para ello, claramente se necesita agua en buen estado. Para que todos los ciudadanos puedan disfrutar de agua en cualquier momento y en cualquier lugar, es necesario la construcción y mantenimiento de embalses y presas. Pero no solo para el consumo humano, sino para regar los cultivos, evitar inundaciones, producir electricidad y para el ocio estival.
Salamanca es una provincia que cuenta con varios embalses, y los dos más grandes son el embalse y presa de Almendra y de Santa Teresa. Llegados a este punto nos preguntamos: ¿cuál es su historia? ¿Cuándo se crearon? ¿Qué utilidad tienen hoy en día?
Empezamos con el embalse de Santa Teresa ya que aunque es el segundo más grande de Salamanca cronológicamente es el más antiguo de los dos. El origen de la idea de su construcción fue durante la Segunda República. Filiberto Villalobos, diputado liberal-demócrata por aquel entonces, ya abanderó el proyecto desde el año 1931. Finalmente, su proyectista fue José Martín Alonso y las obras se iniciaron y acabaron durante la década de los sesenta del siglo XX. Fue uno más de los pantanos proyectados por la República que acabó inaugurando Franco.
Este embalse tiene una capacidad total de 496 hectómetros cúbicos y una superficie de 2.579 hectáreas. La presa tiene 60 metros de altura y una longitud de 517 metros. Su uso está destinado al abastecimiento, al riego, a crear energía hidroeléctrica, pero también a actividades como la pesca, la navegación y el baño.
Actualmente se encuentra al 67,14% de su capacidad, casi un diez por ciento menos que el año pasado.
El embalse de Almendra es el más grande de la provincia salmantina. Tiene un total de 8.650 hectáreas y la presa mide 202 metros de altura y una longitud de 3.036 metros, convirtiéndola en la más grande de toda España. Almendra es uno de los embalses más grandes de España. Tiene un máximo de 2.648,7 hectómetros cúbicos.
La presa de Almendra se comenzó a construir el 28 de agosto de 1964 y tardaron un total de 6 años. La creación de Pedro de Guinea, también llamada “de Villarino”, costó 4.000 millones de pesetas y se necesitaron 2.188.000 metros cúbicos de agua y cemento. Los trenes llegaban a diario de Segovia y Palencia para trasladar el hormigón y permitir su construcción.
Además, permitió la creación de muchos puestos de trabajo (en torno a unos 4.000) durante los seis años que duró su levantamiento. Pertenece al conjunto de obras de ingeniería que une Salamanca y Zamora y España y Portugal y que forman el sistema de Saltos del Duero (junto a la de Aldeadávila, Castro, Ricobayo, Saucelle y Villalcampo). Se encuentra a cinco kilómetros de la localidad salmantina de Almendra y a siete kilómetros de la localidad zamorana de Cibanal.
El 24 de noviembre de 1970 esta presa fue inaugurada por Franco:
Su uso actualmente es para el abastecimiento de la población, para la creación de energía hidroeléctrica, y a igual que el anterior, también sirve para pescar y bañarse, aunque no se puede navegar en él. A día de hoy se encuentra al 41,26% de su capacidad, cuando el año pasado, 2016, en estas fechas se encontraba al 93,50%.
Texto: María López San Juan