No hay fiesta de pueblo sin música y, desde hace unos años, una paella gigante para compartir entre los vecinos y visitantes, cortesía del Ayuntamiento. Las hay de marisco, de carne, mixtas, solidarias, gratuitas y de pago, bajas en sal cuando la mayoría de los comensales son mayores o sabrosonas.
Un plato típico valenciano que identifica a los españoles y que se ha convertido en un clásico en las celebraciones populares, desplazando a otros similares, como es la chanfaina en el caso de Salamanca. Todavía se resisten algunas calderetas.
Paellas para 1.500 personas es lo normal en un pueblo mediano, pero las hay para 4.000 personas si el municipio lo requiere (a demanda). Un plato estrella que los ayuntamientos de los pueblos contratan para esos días de fiesta y celebración. “La paella es castellana con marisco y verduras y tiene más tirón porque es de gusto general. La chanfaina, que es clásica de Salamanca, no le gusta a muchísima gente y hay que buscar algo que sea de gusto común para todos”, explica un responsable de La Galantina, una de las empresas que guisan las macropaellas en Salamanca .
Los ingredientes se componen sobre todo de marisco que les llega de diferentes proveedores de toda España: el arroz bomba (que procede de Valencia), almeja gorda negra, gambón, langostino, calamar argentino, mejillón gallego y cigalas son los ingredientes básicos.
A veces se les echa pollo si son paellas mixtas y, por supuesto, no pueden faltar las verduras. Pero la gran diferencia respecto a las que se comen en el chiringuito o en nuestras casas es la cantidad de todos estos ingredientes que se tiene que emplear en las paellas gigantes.
“Utilizamos 200 gramos de ingredientes por ración”, afirma el paellero salmantino por lo que si lo normal son 1.500 raciones estaremos hablando de un total de 300 kilos de ingredientes para una paella de ese tamaño.
Manejar estas cantidades para una paella gigante lleva también su tiempo. Solo en la cocción se tardan unas tres horas pero es todo un día lo que se tarda en organizar toda la preparación.
Después de todo esto, todos los que quieran pueden disfrutar de un sabroso plato de paella, que según el cocinero sale a un precio medio de tres euros por ración.
El truco para que estas paellas queden perfectas es el conocimiento que hay que tener sobre el arroz. Esta empresa consultada no utiliza arroces vaporizados sino el arroz bomba, por lo que hay que controlar muy bien el tiempo y la temperatura de cocción.
Texto: Ana Pedraza