[dropcap]T[/dropcap]enemos ganas de hablar, de escuchar, de que nos escuchen, de sentirse partícipe». Así comienza Inma Cid, presidenta de la Asociación del Barrio del Oeste, Zoes, su conversación donde hace vida de barrio, porque nos lleva a pasear por el pasado, presente y futuro del Oeste de Salamanca. «Pensamos que estamos comunicados, pero en realidad estamos entretenidos. Tenemos un entretenimiento que nos aísla, que tal vez nos acerca a la realidad de Pepito Pérez a cien kilómetros mientras no tenemos a nadie a cien metros».
Las calles del barrio del Oeste son las paredes de un museo urbano. ¿Cómo nace la idea de las intervenciones?
Queríamos transformar el barrio, dinamizarlo. El Barrio del Oeste fue construido a principios siglo XIX sin alicientes para vivir en él. No tenía zonas ajardinadas, recreativas, ni deportivas. Su aspecto era envejecido. Las intervenciones surgen con el fin de mejorar su estética y crear un espacio público más amable. También porque tenemos 504 plazas de garaje. Pensamos que si en cada una de las puertas de garaje pintásemos algo, sería atractivo. Así, vendría a verlas y los artistas querrían pintarlas. Esa fue la idea original.
¿Fue difícil convencer a artistas dispuestos a realizar las pinturas?
Las primeras intervenciones en el barrio las hicieron estudiantes Facultad de Bellas Artes. Nunca fue difícil. Artistas con más trayectoria se interesaron por el proyecto. Ahora tenemos obras realizadas por artistas que han realizado intervenciones en otras ciudades; autores originarios de otras ciudades e incluso de otros países.
¿Qué acogida tuvo entre los vecinos?
Al principio los vecinos no entendían lo que se iba a hacer, tampoco nosotros lo teníamos claro, (risas). Teníamos que llamar puerta por puerta para explicar a cada vecino lo que íbamos a hacer con su edificio o cochera y conseguir su permiso. Los vecinos tenían dudas: ‘¿Y si no me gusta? ¿Podríamos borrarlo?’
¿Habéis borrado alguna intervención a petición del vecindario?
Ninguna intervención hasta el momento se ha borrado. No solo eso; hemos pasado de llamar puerta por puerta en cada casa explicando el proyecto y solicitando el permiso de cada vecino a tener una enorme demanda. Tenemos una lista de espera de comunidades que quieren participar, personas que quieren aportar su ‘lienzo’ a la galería.
¿Cómo se selecciona el lugar que va a ocupar cada intervención artística?
Los lienzos de la galería de arte urbano fueron en un principio puertas de garaje, ya que en el barrio hay más de 500. Ahora tenemos edificios completos y mobiliario urbano.
Se estudia cada caso de forma individual. Por ejemplo, si los bocetos son en horizontal, tratamos de encajarlo en una puerta de garaje horizontal. Se tienen en cuenta tanto las características de la propuesta del artista como las del lienzo, del espacio de que dispongamos.
¿El Ayuntamiento pone trabas a las intervenciones?
El ayuntamiento no pone problemas. Contamos con la autorización de todos quienes ceden su espacio, que son los vecinos.
¿Se ha conseguido el efecto esperado con la galería de arte urbano?
Se ha superado ampliamente el objetivo y lo mejor está por venir, hay grandes proyectos en mente. Eso sí, siempre respetando todo lo que ya se ha hecho. Lo que venga será consecuencia de las intervenciones previas y su excelente acogida. Ahora mismo, las personas escogen el Barrio del Oeste para vivir en él. Los alumnos de Bellas Artes se pelean por un piso aquí. Incluso, hay familias que adaptan su calendario y sus vacaciones para no perderse las actividades del barrio. Cosas como esta son una grata sorpresa para nosotros.
¿Diría que el Barrio del Oeste es algo así como el Soho salmantino?
El barrio del Oeste es el Soho salmantino. Muchos artistas escogen el barrio para residir en él. Uno de ellos es Jonathan Cenzual Burley, director de El Pastor. Vive en nuestro barrio y lo descubrimos casualmente cuando contactamos con él para proyectar su película en el September Fest.
¿Vivir en el barrio del Oeste se ha encarecido?
Este barrio siempre ha sido caro, está muy bien situado entre el campus y el centro de la ciudad. No necesitas coger el coche para nada. Es un barrio tranquilo y al mismo tiempo hay actividad constante, tanto en la calle como en los bares.
¿Cómo han acogido la galería los locales y establecimientos?
Han adoptado el espíritu. Se suman al proyecto. Encontramos actuaciones musicales cada semana en algunos bares, exposiciones de arte en la Salchichería. Otros locales menos sonados también tienen exposiciones. La participación es muy importante.
¿Tiene detractores la galería urbana?
No conozco a ninguno, aunque seguro que los hay. Hay quien piensa que se gasta dinero en estas inversiones o que se hacen con el dinero del Ayuntamiento y no es así. No siempre la calidad del resultado depende de la inversión.
¿Se ha recuperado la vida en la calle?
Las personas sienten cada vez más la calle como propia. A veces veo muy temprano a chicos leyendo en los bancos forrados de la calle Gutemberg. El mero hecho de forrar los bancos, que no esté tan frío al sentarse y pararse a mirar las intervenciones convierte la calle en una prolongación de tu casa.
2 comentarios en ««Los artistas escogen el barrio del Oeste para vivir»»
Si a ello le añadimos que el Arte Urbano del Barrio del Oeste es fuente de inspiración literaria…digamos que desde Salamanca nace un estilo literario cuyo nombre si queremos recordar: La Literatura Abstracta.
Una foto a un grafiti con el móvil y un micro-relato inspirado por ella para subir ambas a: facebook.com/helovira
Queremos hacer el Primer Concurso Internacional de Literatura Abstracta desde el Barrio del Oeste contando con todas aquellas personas que o son de Salamanca, o han pasado por ella o nos llevan en su corazón.
Por eso, adelante con nuestros Barrios creativos…¡¡¡Salamanca está viva!!!…