[dropcap]T[/dropcap]odo tiene su tiempo y su lugar y lo mejor es no desesperar ante aquellas situaciones en que hemos comunicado o preguntado algo y no recibimos respuesta. En la mayoría de las ocasiones necesitamos información que nos permita continuar con nuestro trabajo al ritmo que nos hemos planteado para cumplir los programas que, normalmente, han sido establecidos por la dirección del proyecto o la empresa, pero la colaboración de algún colega no es, a nuestro entender, lo suficientemente rápida.
Situaciones de este tipo conllevan pérdida de confianza en las promesas; sentimos que, al menos, una respuesta rápida diciendo que nuestro requerimiento no puede ser respondido de forma inmediata disminuiría, en parte, la ansiedad generada; un sinfín de emociones negativas nos abordan cuando alguien no responde a nuestras cuestiones.
Ante esta tesitura, hemos de entender que las personas tienes sus ocupaciones y otras prioridades, incluso, saber que puede servir para remarcar el poder que tienen sobre nosotros. No obstante, tenemos diferentes soluciones que nos ayudarán a aliviar la preocupación generada:
- Transcurrido un tiempo prudencial, el doble del tiempo comprometido sería suficiente, puede ser un buen momento para recordar los asuntos pendientes con aquellos que no nos han respondido.
- Un nuevo mensaje sobre el enviado inicialmente indicando “seguimiento” en el asunto es una buena forma de insistir sin que la otra persona se sienta presionada u ofendida.
- No debemos perder la amabilidad en ningún caso.
Para aquellos que no contestan, una respuesta mencionando que ha sido recibido y que no puede ser atendido en el momento es suficiente para que el interlocutor se sienta considerado, dando, además un plazo que ayude a reorganizar la actividad. Esto, entre otras cosas, define la calidad humana y profesional de un líder.
Las reuniones de coordinación son, también, un buen momento para resolver todas la cuestiones y asuntos planteados.
“Cuesta más responder con gracia y mansedumbre, que callar con desprecio. El silencio es a veces una mala respuesta, una respuesta amarguísima”. (Gar Mar)
Do not you have answer?
[dropcap]E[/dropcap]verything has its time and place and it is best not to despair in those situations where we have communicated or asked something and received no response. In most cases we need information that allows us to continue our work at the pace we have set ourselves to accomplish the programs that have normally been established by the project or company management, but the collaboration of a colleague is not, to our understanding, fast enough.
Situations of this kind lead to loss of confidence in promises; we feel that at least a quick response saying that our requirement cannot be answered immediately would partly reduce the anxiety generated; an endless number of negative emotions approach us when someone does not answer our questions.
Faced with this situation, we must understand that people have their occupations and other priorities, even know that it can serve to highlight the power they have over us. Nevertheless, we have different solutions that will help us to alleviate the concern generated:
- After a reasonable amount of time, double the commitment time would be enough, it may be a good time to remember the pending issues with those who have not responded.
- A new message about the one initially sent out indicating «follow up» in the matter is a good way to insist without the other person feeling pressured or offended.
- We should not lose kindness in any case.
For those who do not answer,a reply mentioning that it has been received and that it can ot be attended to at the moment is sufficient for the interlocutor to feel considered, giving, in addition, a term that helps reorganize the activity. This, among other things, defines the human and professional quality of a leader.
Coordination meetings are also a good time to resolve all issues and issues raised.
“It is harder to respond with grace and meekness than to silence with contempt. Silence is sometimes a bad response, a bitter answer”. (Gar Mar)
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