Juana Rivas, la vecina de Maracena (Granada) que incumplió la orden de entrega de sus hijos de 3 y 11 años a su padre italiano, ha quedado este martes en libertad provisional por orden del juez.
El magistrado ha adoptado esa decisión a pesar de que el fiscal pedía para ella prisión provisional comunicada y sin fianza tras estar ilocalizable desde que el 26 de julio, cuando debía entregar sus hijos a su marido, condenado por malos tratos.
El magistrado considera que no existe riesgo de fuga por el arraigo social de tener consigo a sus hijos, y además la mujer no cuenta con antecedentes penales.
Rivas fue detenida este martes tras presentarse en un aparcamiento próximo a los Juzgados de la capital granadina.
Rivas explicó al salir del juzgado que ahora se va a casa con sus hijos, con los que ha pasado estos días en un entorno rural de la provincia granadina. «Vamos a seguir peleando», ha dicho antes de señalar que se ha encontrado «un juez humano, un ser humano que me ha escuchado, porque quería que escuchara lo que estaba pasando.
Yo no quiero ser una prófuga. He venido a explicar mi situación, pedir ayuda y que alguien me escuchara», ha dicho.