El segundo ajuste de plantilla que Banco Ceiss, ahora integrado en Unicaja, debe realizar por imposiciones de Bruselas no podrá ser ejecutado este año y deberá esperar hasta 2015, porque la entidad aún no ha concluido el primer ERE que puso en marcha el año pasado.
La normativa impide ampliar el primer ERE que está en vigor, como ocurre en el caso de la entidad castellano y leonesa, y deberá esperar a concluir el primero antes de abrir un nuevo proceso según confirman a La Crónica fuentes sindicales.
Los representantes de los trabajadores consideran que una vez cerrado el primer ERE “sería suficiente” para poder seguir sin comprometer la viabilidad del banco. Los sindicatos esperan, además de ver las condiciones de salida del 5% adicional de la plantilla, a conocer el plan estratégico de la entidad.
La integración de Ceiss en la andaluza Unicaja implicaba una nueva reducción del volumen máximo de su balance en otro 15 por ciento, lo que unido al 30 por ciento que se acordó ya en el mes de mayo del año pasado supondrá que la entidad reducirá su tamaño un 45 por ciento respecto al que tenía en 2010.
Cierre de oficinas
También cerrará un 5% adicional de las oficinas añadido al que se produjo en mayo (263 oficinas menos), mientras que la plantilla se mantendrá en los parámetros acordados entonces hasta finalizar este año, pero se deberá acometer una reducción de otros 175 empleos hasta 2016.
Esas bajas de sumarán a las 1.230 que se han producido en virtud del acuerdo alcanzado con los sindicatos, para reducir la plantilla antes del 31 d diciembre de 2014 (que era de 4.700 trabajadores), mediante prejubilaciones, bajas incentivadas y acuerdos personalizados (despidos pactados).
Inicialmente Ceiss ofreció indemnizaciones con 30 días de salario por cada año trabajado, con un tope de 22 mensualidades y una prima de 20.000 euros para sus empleados.
Mayores de 60 años
Para los mayores de 60 años, estas cifras se rebajaron a 20 días de salario y 12 pagas, mientras que para los de 56 años se habilitó un programa de prejubilaciones con el 60% su sueldo bruto y un convenio especial con la Seguridad Social de seis años de duración.
Además del nuevo ajuste laboral, Ceiss deberá centrar sus actividades bancarias en la financiación minorista y a las pymes en Castilla y León y Cáceres, con prohibición expresa de financiar actividades inmobiliarias.