A lo largo del año pasado se vinieron sucediendo las quejas de las madres por la gestión que se estaba realizando de la guardería. Las quejas se referían principalmente al trabajo que realizaba la cuidadora de los niños.
Las familias afectadas han destacado las carencias que sufrían sus hijos “como en higiene, alimentación o vigilancia” asegurando que la cuidadora se pasaba “gran parte del tiempo en redes sociales y haciendo uso de su teléfono personal”.
Ante esta situación de «indefensión», Francisco Martín, solicitó al alcalde, Jesús María, que mantuviese una reunión con las madres afectadas. Este encuentro terminó con una negativa rotunda del alcalde a realizar cualquier cambio en el servicio de guardería.
En el último pleno que se celebro en la localidad el Equipo de Gobierno decidió aprobar una nueva tasa para la guardería de 60 euros al mes. “Una tasa desmesurada, abusiva, que suena incluso a respuesta por la quejas de las madres. Impedirá a muchas familias poder seguir disfrutando de este servicio” ha señalado el concejal de Ciudadanos que tampoco entiende esta nueva tasa, la cual “no se ha justificado ni explicado su necesidad, ni a la corporación ni a ninguno de los usuarios”. Para Francisco Martín esto provocará que las familias se trasladen a otras guarderías con un precio muy inferior al impuesto por el alcalde popular.