Los agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Salamanca han formulado 5.481 denuncias por exceso de velocidad durante los meses de julio y agosto en las carreteras de la provincia, principalmente en las vías secundarias.
Esto supone casi 92 multas al día y una recaudación para la DGT durante el verano de algo más de un cuarto de millón de euros, como mínimo, y en caso de pronto pago. Es el precio de la imprudencia.
Además, se realizaron 171 pruebas de conducción bajo los efectos de sustancias estupefacientes a conductores de vehículos, arrojando el resultado de 76 pruebas positivas confeccionándose las oportunas denuncias a la L.S.V. cada una con la detracción de seis puntos del permiso de conducción, siendo las sustancias más comunes en los resultados positivos, la cocaína y el cannabis.
Durante estos dos meses se realizaron, asimismo, 14.821 pruebas de alcoholemia, de las cuales 94 fueron con resultado positivo, y se instruyeron 20 diligencias por delito al superar las tasas establecidas reflejadas en el vigente Código Penal.
Los agentes también instruyeron una diligencia por un delito de negativa a realizar las pruebas de alcoholemia.
Durante el dispositivo especial desplegado este verano, los agentes denunciaron un delito por conducción con exceso de velocidad. El hecho ocurrió el pasado 7 de julio en la A-62, al circular un Volkswagen Golf a 243 km/h. Su conductor, de 45 años y con domicilio en Madrid, fue detenido.
