Tambores de guerra se escuchaban en el pabellón río Tormes durante todo el partido. Voces de lucha y entrega de una afición entregada a su equipo desde el primer al último minuto del partido.
La afición de 10 y el equipo consiguió templar los nervios y llevar el partido donde ellos querían, porque durante los primeros minutos, sin hacer un juego brillante, el Leganés logró ponerse por delante de los charros.
Éste ir por delante en el marcador de los madrileños se torno a favor de los charros en la segunda parte, donde el equipo comanda por Alberto Martín se asentó en el campo y cerró el marcador con una amplia ventaja: 27-21.
Desde el club daban las gracias a la afición que no dejó de animar a sus jugadores. «Impresionante jugar con un ambiente y una grada así. Es una alegría ver y demostrar que el Balonmano sigue creciendo en esta ciudad». Escribían en su cuenta de Twitter.
Momentos antes de comenzar el encuentro, se vivió un instante muy emotivo, cuando el arquero invidente, Daniel Martín realizó el saque de honor.
Fotos: Salamanca & Leganés