Los vecinos del centro de la ciudad están «atemorizados» por los robos que están sufriendo en viviendas particulares. Solo este fin de semana se han producido tres robos en pisos de la calle del Arco.
Estos tres robos en viviendas particulares se suman a los dos que se han producido este verano y a un intento de robo que frenó la propia dueña de la casa. «Estamos viviendo con miedo. De hecho, pensamos colocar rejas en cada descansillo, en vivir como en un búnker, para frenar tanto robo». Así se expresa uno de los vecinos de la calle del Arco, la calle más damnificada por la acción de los cacos en el centro.
A estos cinco robos que se han producido en la céntrica calle salmantina, hay que sumarle dos en la Gran Vía y «uno al menos que sepamos en Torres Villaroel«, comenta otro vecino.
Estos inmuebles están ocupados, en su mayoría, por personas mayores que están siendo presas del miedo a que les toque a ellos la próxima vez. Al temor se suma la preocupación porque, según ellos, «no vemos Policía por aquí. ¡Esto no puede ser! ¡Así no se puede vivir!», se quejan.
La psicosis de los vecinos de estas calles céntricas aumenta en la misma proporción que se producen los robos en las viviendas particulares.