Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Los comienzos de la autonomía de Castilla y León

colegio arzobispo fonseca 2
Detalle de la fachada delcolegio del Arzobispo Fonseca.

[dropcap type=»1″]E[/dropcap]l Colegio del Arzobispo Fonseca acogió el 27 de junio de 1981 la asamblea de parlamentarios y representantes de las diputaciones de Castilla y León para debatir el Estatuto de Autonomía. Nuestra comunidad había quedado descolgada y era la última en formalizar este trámite. Quedaron excluidas de la comunidad La Rioja y Cantabria, que formaron sus respectivas autonomías, y a punto estuvo Segovia de descolgarse también. Un popurrí de provincias de los antiguos reinos de Castilla y de León conformó, para bien de Valladolid, una comunidad extensa, despoblada y desvertebrada. Defendí entonces la comunidad de León con Zamora y Salamanca. Otro gallo nos hubiera cantado, pero los intereses vallisoletanos pudieron sobre los demás.

El Ayuntamiento de Salamanca aprobó unos días antes, por unanimidad, su adhesión al proceso autonómico castellano-leonés. 245 diputados, senadores y representantes de las diputaciones estuvieron presentes en Salamanca, 208 de UCD, 30 del PSOE, 5 de CD y 2 del PC. UCD abogaba por la misma representación para cada una de las provincias integrantes, mayor protagonismo de las diputaciones y por mantener tal como estaban las provincias. El PSOE, por el contrario, apostaba por la proporcionalidad con respecto al número de habitantes, reducir el papel de las diputaciones y defendía la agrupación de los municipios en comarcas. Parece que las cosas quedaron terciadas, los socialistas ganaron en proporcionalidad y los centristas en el mantenimiento de las diputaciones, instituciones que hoy están siendo muy cuestionadas.

— oOo —

3 comentarios en «Los comienzos de la autonomía de Castilla y León»

  1. Pienso que las Diputaciones deberían de desaparecer ya que el gobierno regional tiene las competencias y rebajaríamos el numero de políticos en beneficio de la población, los ayuntamientos deberían formar comunidades entre ellos y con eso mejoraría los servicios, pues los caminos y carreteras, consultorios, colegios, recogida de residuos, ect, estarían mejor controlados y darle competencia de mantenimiento ha esas comunidades de pueblos y ayuntamientos SALAMANCA. S. O. S.

    Responder
  2. Lo que debería desaparecer es el actual ente autonómico birregional y recuperar la autonomía leonesa que es lo que contempla la tan mentada Constitución del 78. Un derecho que nos negaron a los leoneses y sobre el que nunca nos preguntaron.
    Nuestra autonomía debería articularse en comarcas tradicionales y en concejos para cada localidad evitando los microcentralismos a nivel autonómico, provincial y municipal que son el germen del cáncer de la corrupción y la despoblación de nuestros pueblos y comarcas. Ni Salamanca, ni Zamora ni León debieron jamás pertenecer a esta comunidad creada ex novo y a la cual con la misma excusa podrían pertenecer las provincias extremeñas, gallegas, Asturias, las castellanonuevas (Madrid y C. La Mancha) o cualquier otras de la antigua corona. No pintamos nada, esto no es una autonomía, es el dominio centralista de una metrópoli, como el que tuvo Madrid durante el absolutismo monárquico.

    Responder
  3. Berciano,la provincia de León es la que jamás debería haber entrado en esta autonomía pues es un factor de tensiones siempre con el victimismo por bandera.En Salamanca siempre hemos dejado muy claro dónde queremos estar y toca las narices que vengais de León a decir lo que hay que hacer y lo que Además,si la provincia de León no estuviera en Castilla y León posiblemente Cantabria estaría en la autonomía castellana.Y una cosa del Sr Málaga que no logro entender es que fuera partidario de una Salamanca en una autonomía leonesa y sin embargo votó afirmativamente por una autonomía castellanoleonesa cuando el ayuntamiento de nuestra ciudad trató el asunto.¿No sería que las encuestas en Salamanca se inclinaban muy mayoritariamente por una autonomía Castellana?

    Responder

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios