La empresa Berkeley Minera España pretende ampliar su proyecto de extracción de uranio radiactivo a dos zonas situadas en dos nuevas localidades: Villavieja de Yeltes y Alameda de Gardón. En concreto, ha solicitado ya la ampliación a la zona 7, situada a escasa distancia de las escuelas de Villavieja.
Ante esta situación, los tres grupos de la oposición en la Diputación presentaron una moción rechazando las pretensiones de la compañía minera, a la que finalmente se sumó el PP. Mientras se debatía la moción en el pleno, los trabajadores de Berkeley se concentraron ante la puerta de la Diputación para protestar por esa moción y defender el proyecto, porque consideran que no es perjudicial para el medio ambiente ni al salud humana,, y porque generará centenares de empleos.
La moción explicaba que “esta ampliación del proyecto inicial supone un nuevo revés para la economía, la salud y el medio ambiente de la provincia, ahondando aún más en la despoblación, la falta de oportunidades y poniendo en riesgo la salud de los vecinos y vecinas”.
En consecuencia, los tres grupos de la oposición, solicitaron al pleno el rechazo a las pretensiones de la empresa minera de ampliar la zona de extracción a nuevas zonas y municipios. El PP, en primer momento, expresó no conocer suficientemente el proyecto, no obstante, finalmente acabó aprobando la moción en los términos presentados.
Protesta de los trabajadores
Los trabajadores de Berkeley se han concentrado este viernes ante la puerta de la Diputación de Salamanca para protestar ante la posible aprobación de la moción en contra de la ampliación de la mina de uranio. Defienden que son 70 las familias que viven de este proyecto y que se podrían crear hasta 2.500 puestos de trabajo indirectos.
Esther Nieto, responsable de Comunicación, manifestó que “hoy nos hemos juntado los trabajadores para venir a defender el proyecto en el que estamos trabajando. Venir a decir que nuestro trabajo vale mucho”. “La ampliación es una parte más del proyecto”, declaró, “es una zona donde hay uranio. Por gracia o por desgracia está cerca del pueblo. El mineral está donde está, no lo hemos puesto nadie, y se trata de extraerlo igual que se hará en Retortillo”.
Sus reivindicaciones se basan en la creación y el mantenimiento de empleo en la zona de Retortillo, así como en la revitalización del área rural. “Somos 70 familias las que comemos día a día de los sueldos que recibimos por parte de Berkeley”, insistió Esther Nieto, añadiendo que, de salir el proyecto minero, se crearían hasta 450 puestos de trabajo directos y 2.500 indirectos.
“Los pueblos de Salamanca tienen muy pocos habitantes, la mayoría son menos de 1.000, y lo que hará será revitalizar la economía”. Según han explicado, los trabajadores vivirán o comerán allí, por lo que gastarían dinero en el pueblo.
Este sábado se ha convocado una concentración en Villavieja de Yeltes, donde se leerá un manifiesto contra la intención de Berkeley de ampliar el proyecto hacia las proximidades del pueblo.
Texto y foto: Paula Castro Morán
