Un total de 120.718 personas han disfrutado de los tres espacios en los que se ubicaba la exposición Miquel Barceló. El Arca de Noé desde que se inaugurase el pasado 28 de abril. En concreto, La Hospedería Fonseca ha recibido un total de 32.049 visitas; La Capilla del Colegio Arzobispo Fonseca 31.091 visitas; y la Sala de Exposiciones del Patio de Escuelas 57.578, de manera que se confirma el éxito de la muestra vinculada a la conmemoración del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca.
A las cerca de 95.000 visitas que la exposición del artista mallorquín había recibido hasta finales de agosto, se suman las 7.417 que ha recibido durante el mes de septiembre la Hospedería Fonseca; las 7.129 de la Capilla del Colegio Arzobispo Fonseca; y las 12.314 del Patio de Escuelas Menores.
La exposición de Miquel Barceló, que ha podido visitarse desde el 28 de abril hasta la jornada de ayer, 1 de octubre, fue concebida pensando en los distintos espacios que iba a ocupar en la ciudad, de manera que el visitante recorría Salamanca en busca de las obras del artista mallorquín, un mensaje evidente del compromiso que el Estudio salmantino ha mantenido con su ciudad a lo largo de sus ocho siglos de historia.
En concreto, en la Sala de exposiciones Patio de Escuelas se presentaron las obras más antiguas de la muestra, veintiséis acuarelas pertenecientes al conjunto realizado por Barceló entre 2001 y 2003 para ilustrar la Divina Comedia de Dante Alighieri. En la Hospedería Fonseca, por su parte, se expuso un grupo de pinturas y obras sobre papel de gran formato, realizadas entre 2009 y 2016.
La pintura que da nombre a la exposición, El Arca de Noé (2014) pudo contemplarse en la Capilla del Colegio Arzobispo Fonseca. Se trata de una obra de 4 x 6 metros que nunca antes había sido expuesta. Junto a ella, también en la Capilla, se expusieron, además, 18 cerámicas que el artista mallorquín realizó, salvo una anterior, entre 2012 y 2016, de ahí que muchas de ellas sean aún inéditas.
La exposición se completaba con varias esculturas monumentales realizadas entre 2009 y 2017 presentadas en distintos espacios de la ciudad. La más reciente de todas se ubicó en el patio del Palacio de Anaya y estaba fabricada con un nuevo tipo de resina ligera. Por su parte, la Plaza Mayor de Salamanca ha sido el escenario elegido para apreciar el Gran Elefantdret (2009), una escultura que muestra a un elefante de bronce de siete metros de altura que parece mantener el equilibrio sobre el suelo solo con su trompa, y que ha sido expuesta en ciudades como Barcelona, Madrid o Nueva York. La última de las esculturas de Miquel Barceló que se mostraban en la exposición se encontraba en el Patio de Escuelas Menores, donde se ubicó la obra 14 Allumettes (2015), un bosquecillo de cerillas usadas de bronce que superan los tres metros de altura.