El Balonmano Ciudad de Salamanca volvió a brindar este sábado un espectáculo emocionante a una afición admirable.
Los de negro tenían una visita difícil, con el Corrales cántabro, tercero en la tabla. Y los peores pronósticos se confirmaron en la primera parte.
Los de Corrales de Buelna se fueron al descanso con siete goles de ventaja sobre los charros, incapaces de contener a su oponente.
Pero tras la reanudación se produjo una reacción vibrante de los de negro, que endosaron un parcial de 7-0 a su rival para igualar el partido (14-14), con tres de Sebas.
Una revolución a la que contribuyó una afición igualmente entregada que sabe transmitir energía a sus jugadores.
Luego el partido transcurrió en un toma y daca constante, con algunas alternativas en el marcador hasta el 20-20 final a falta de casi dos minutos, que no se modificó.