La finca de Castro Enríquez, propiedad de la Diputación Provincial, supone un gasto anual de 660.981€, recuperando por los ingresos de su actividad 179.000€, por lo que generó el año pasado un déficit de 481.981 euros, una cantidad muy elevada para los escasos resultados que se obtienen de la misma, no tanto por la falta de beneficios, sino por los escasos resultados en investigaciones y desarrollos, ya que estos gastos se dedican únicamente al mantenimiento de una explotación agraria como cualquier otra, encontrándose pendiente de obtener la carta verde después de muchos años de bloqueo de la misma.
Parece que este año por fin la situación sanitaria cambiará, pudiendo empezar una nueva etapa de gestión. Es por ello, que es el momento de repensar Castro Enríquez, y ponerlo al servicio del campo de Salamanca. Ganemos Salamanca considera que el mejor modo y objetivo fundamental debería ser la gestión de excelencia, la investigación y la extensión agraria.
Gabriel de la Mora, diputado provincial de Ganemos Salamanca, ha presentado un decálogo de iniciativas para la mejora de la finca de Castro-Enríquez. Considera que la dehesa tiene muchas posibilidades y que no se está aprovechando como debería, sobre todo en materia de investigación.
La finca de Castro-Enríquez, propiedad de la Diputación de Salamanca, actualmente está funcionando como una explotación ganadera más, algo que no gusta al diputado Gabriel de la Mora, quien considera que la finca “tiene muchas posibilidades”. Además, apuesta por aumentar la partida presupuestaria, ya que el presupuesto actual es el 20% del presupuesto general agrario, algo que considera “lamentable”.
Desde su punto de vista, la finca debería ser un centro orientado a la conservación y desarrollo de la dehesa fría como un modelo de explotación multifuncional, una unidad de excelencia en la gestión de la dehesa fría que se dedique a la investigación, experimentación y extensión agraria.
Para ello, el diputado tiene en cuenta tres modelos: gestión autónoma de la Diputación de Salamanca contratando personal y aumentando el presupuesto, gestión en colaboración con la Junta de Castilla y León para convertirse en instituto tecnológico o el modelo actual, que se basa en ir incorporando mejoras. Dentro de este tipo de modelo actual, la agrupación de electores propone diez medidas de mejora.
Entre estas medidas se encuentran: contratar a un director técnico, elaborar un plan de ordenación general, usar sistemas de control informático de gestión, producir productos ecológicos, mejorar la gestión forestal, introducir porcino ibérico, abrir bases de convocatoria de proyectos de investigación, promover nuevas líneas de investigación y desarrollo, establecer un plan de extensión y difusión agraria y realizar cursos prácticos de especialización dedicados a la poda del encinar.
Texto: Paula Castro Morán
1 comentario en «La finca de Castro-Enríquez genera un déficit anual de 480.000€»
Esta Provincia necesita con extrema urgencia un «giro» de 180 grados.
La colaboración entre Instituciones es «extremadamente» necesaria.
En este caso la Diputación junto con las dos universidades -¿o tres?-, deben unir ideas, proyectos y desarrollos para que esta finca sea un modelo de gestión rentable a corto, medio y largo plazo, es decir, compatible con el respeto a la madre Naturaleza…
Esto se conseguiría trabajando todos para un mismo fin…y no cada uno por su cuenta y riesgo.
Muchas de las dehesas de Salamanca y todo lo que ello implica desde el punto de vista de nuestro futuro, se están convirtiendo primero en «corrales» de vacas, cabras, ovejas y cerdos…y las encinas…desapareciendo…por tanto…en menos de diez años, si no se hace un proyecto ambicioso…desaparecerá el «único» bosque aclarado sostenible entre el Mediterráneo y el Atlántico…¡¡¡casi na!!!.
¿Hablamos?.