María Isabel Escudero Salazar acude casi a diario al cementerio Virgen de la Salud de Salamanca, una visita que se convierte en “un calvario” por culpa de una escalera, la escalera que da acceso a los nichos más altos.
Son días de recuerdos, de idas y venidas a los cementerios para visitar a los que ya no están y apenas quedan dos semanas para celebrar el Día de Todos los Santos, el próximo 1 de noviembre. Hay quien acude al campo santo a diario, otros lo hacen de forma esporádica y hay quien ni siquiera lo pisa al considerar que los que ya se fueron permanecen siempre en su recuerdo. María Isabel Escudero Salazar pertenece al primer grupo, sin embargo lo que para ella es un acto de paz y encuentro con los suyos, se convierte en un problema.
Como en otros muchos cementerios, para poder acceder a los nichos superiores es necesaria una escalera. Si bien la presencia de la escalera no es el problema, sí lo es su colocación, según asegura esta salmantina cuando explica que “la escalera se encuentra sujeta a un pequeño tejado a través de un rail pero al no tener un tope que la fije, cuando hay viento se mueve sola. Además la separación que existe entre la pared y la escalera es demasiado pequeña y esto hace que no podamos decorar con flores los nichos. Si mueves la escalera, se caen las flores de los otros nichos y después hay que ir colocándolas de nuevo”.
Asimismo, destaca que el hecho de que la escalera no pueda fijarse es un peligro para todos, y concretamente para los mayores, ya que añade que “si ya es difícil para mí mover la escalera, imagínate para la gente más mayor. Pueden golpearse tratando de moverla”.
María Isabel Escudero explica que no es la primera vez que hace esta denuncia, pero asegura que desde las instituciones no se da ninguna solución, por lo que explica que tiene previsto comenzar una recogida de firmas para formalizar su petición ante el Ayuntamiento.
Mientras tanto y hasta que se ponga solución a esta situación, esta salmantina comenta que con la proximidad de la festividad de Todos los Santos, la situación se agravacon las prisas de última hora. Allí están muchos de sus familiares, entre los que se encuentra su padre y añade que “si pones las flores unos días antes, no dejas acceder a los nichos de arriba. Así que no me queda más remedio que ponerlas por la noche a última hora, para que esté listo el día de Los Santos”.