Un grupo de vigilantes de seguridad se ha concentrado este martes frente a la Subdelegación de Gobierno para reivindicar unas mejores condiciones laborales. Se trata de una campaña nacional de movilizaciones que persigue, en primer lugar, que las empresas de seguridad respeten el convenio colectivo.
Jesús Martín, vigilante de seguridad en Prosegur y representante de UGT, ha denunciado que este sector es uno de los más precarios y en los que se producen más recortes debido a que “las empresas están, a cuenta de la reforma laboral, permitiendo y haciendo cosas tan graves como convenios de empresa vulnerando el estatal”. Esto significa bajar los precios de los salarios, de la antigüedad y eliminar conceptos como el de la subrogación “que para nosotros es básico porque es un sector donde cambiamos muy habitualmente de empresa”.
Los vigilantes esperan que la patronal les escuche y que se pueda aplicar el convenio colectivo, así como poder abordar subidas salariales, subrogaciones, antigüedades, prejubilación y, en general, contratos menos precarios. Si esto no sucede así, los vigilantes convocarán una huelga general a nivel nacional.
En Salamanca hay 400 trabajadores de este sector aproximadamente y en España hay más de 80.000. Este número va a la par con los efectivos de las FCSE, pero aseguran que “hemos llegado a ser bastantes más”. “Creemos que nos merecemos un respeto”, manifiesta Jesús Martín, y pide que, cuando una empresa o una administración pública contrate seguridad, “sea sobre el convenio y no se permita a las empresas que vayan a la baja” porque esto repercute directamente en los trabajadores.
Texto y foto: Paula Castro Morán