El delirio independentista catalán alanzó su cénit este viernes con la proclamación del estado independiente de Cataluña en forma de república con 70 votos a favor, 10 en contra y dos en blanco. Como ya ocurrió el pasado mes de septiembre, esta medida unilateral solo ha contado con los votos de Junts x Sí (PdCat -antigua Convergencia- y Esquerra) y de los antisistema de la CUP. El resto de la oposición no votó.
«Damos este paso de pie, con la cabeza bien alta, no como súbditos sino como personas libres, sin miedo», dijo la CUP. «iniciamos la desconexión del régimen de 1978 y de la monarquía borbónica», proclamó su diputado autonómico Carles Riera.
El documento del bloque independentista recoge la declaración de independencia que los diputados de JxSí y la CUP firmaron el 10 de octubre en una sala del Parlament, una declaración que nunca entró en vigor porque el presidente catalán, Carles Puigdemont, la dejó en suspenso.
Ciudadanos, PSC y PPC no participaron en la votación de la propuesta en el Parlament, que fue secreta para evitar eventuales responsabilidades penales. De hecho, el PSC recurrió ante el Tribunal Constitucional el acuerdo de la Mesa del Parlament adoptado con base en las leyes del referéndum y de la ley de transitoriedad aprobadas por el Parlament a principios de septiembre en una sesión plagada de irregularidades.