El Gobierno adoptó las primeras medidas del artículo de 155 de la Constitución para intervenir la Generalitat apenas cuatro horas después de que el Parlament aprobara la declaración de independencia de Cataluña.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo que son «necesarias para responder a unas decisiones que pretenden imponer por la fuerza de los hechos consumados un secuestro inadmisible a la mayoría de los catalanes y el hurto de una parte de su territorio al conjunto de los españoles».
En la reunión ordinaria del Consejo se ha acordado presentar ante el Tribunal Constitucional el incidente de ejecución de sentencia, la nulidad de las resoluciones aprobadas hoy por el Parlamento de Cataluña.
Las primeras medidas que ha aprobado, después de que el Senado apoyara el planteamiento que el Ejecutivo realizó el pasado sábado en Consejo de Ministros, son el cese del presidente de la Generalitat de Cataluña, así como el del vicepresidente de la Generalitat de Cataluña y del resto de consellers del Gobierno autonómico, y al jefe de los Mossos, José Luis Trapero.
La designación de los órganos administrativos encargados de dar cumplimiento a las medidas aprobadas por el Senado, que serán los ministerios correspondientes a las competencias de cada consellería.
La extinción de las delegaciones en el extranjero, las conocidas como embajadas, excepto Bruselas.
Estas son las primeras medidas que el Gobierno pone en marcha para evitar que los hasta ahora responsables de la Generalitat «puedan seguir dando pasos en su escalada de desobediencia y agresión a nuestra Constitución y a la convivencia en Cataluña», dijo Rajoy.
Pero lo más significativo es que el presidente ha disuelto el Parlamento de Cataluña y el próximo 21 de diciembre se celebrarán elecciones autonómicas en esa comunidad autónoma. Desde este sábado ninguno de los parlamentarios cobrará su sueldo.
«Ayer, el señor presidente de la Generalitat tuvo la oportunidad de volver a la legalidad y de convocar elecciones. Es lo que le pedía la gran mayoría de la sociedad de Cataluña. No quiso hacerlo. Pues bien, el Gobierno de España toma las medidas para recuperar la legalidad y ha decidido, además, convocar elecciones en Cataluña», señaló el presidente.
«Creemos que es urgente devolver la voz a los ciudadanos catalanes, a todos, y en las condiciones democráticas para que ellos decidan su futuro, para que nadie pueda cometer ilegalidades en su nombre. Son las urnas, las de verdad, las que tienen ley, controles y garantías, las que pueden sentar las bases de la necesaria recuperación de la convivencia entre catalanes», prosiguió.
Considera que Cataluña necesita «reconciliarse con la verdad, con la ley y consigo misma, y el Gobierno no quiere dilatar ni un minuto más esa tarea. Por eso, he decidido convocar cuanto antes esas elecciones libres, limpias y legales que puedan restaurar la democracia en la comunidad autónoma».