Para la organización han acudido 1,3 millones de personas a la manifestación en contra de la independencia,las que han ocupado el centro de Barcelona, para la Delegación del Gobierno, alrededor de un millón y para la policía autonómica, 300.000.
Al margen del baile de cifras, lo que se ha visto este domingo en la Ciudad Condal es que miles de personas teñían de rojo y amarillo -banderas españolas y catalanas- las calles más céntricas de Barcelona.
Sociedad Civil Catalana ha sido, y van tres, la impulsora de que esta manifestación pacífica y festiva, se ha bailado desde pasodoble hasta rumba catalana, la que ha convencido a miles de personas para que salgan a la calle con un paraguas común: Tots som Catalunya -Todos somos Cataluña-.
Esta gran marea roja y amarilla salta a la calle dos días después de que el Gobierno aplicase el artículo 155, asumiese el control de la Generalitat y convocase elecciones autonómicas para el 21 de diciembre.
Las miles de gargantas gritaron al unísono: «votarem«. Junto a ellos, y encabezando la manifestación, los líderes y representantes de Ciudadanos, PP y PSC.
Josep Borrel, ex ministro socialistas y ex presidente del Parlamento Europeo, fue uno de los que discursó durante la manifestación contra la independencia, en la defensa de que se aplicase el artículo 155 señaló que todas las Constituciones de los países europeos tienen «uno, porque así se garantiza la legalidad cuando alguien la incumple».
También señaló que dentro de 53 días, «tenemos una oportunidad de oro -refiriéndose a las elecciones del 21D-. Esta vez nadie se quedará en casa. El día que votemos echaremos al Govern nacionalista de Cataluña».
El acto concluyó con el cant de la senyera, los himnos europeos y español así como el amigos para siempre de los Manolos.