«La ley no discrimina a los gitanos, son las personas»

Mª Rosario Iglesias Bermúdez, estudiante del Máster de Acceso a la Abogacía por la Universidad de Salamanca.

“Desde pequeña lo tuve muy claro. Siempre quise ser abogada”, así de contundente se muestra María Rosario Iglesias Bermúdez, mientras nos cuenta que ya desde niña soñaba con ponerse la toga y subir al estrado. A sus 23 años, esta salmantina de etnia gitana está a punto de cumplir su sueño y se le iluminan los ojos mientras nos cuenta que “mi obligación como gitana y futura abogada es luchar contra la discriminación”.

 

La estudiante de etinia gitana, en las escaleras de la Facultad de Derecho.
La estudiante de etinia gitana, en las escaleras de la Facultad de Derecho.

Asegura haberlo tenido tan fácil como cualquier otra chica de su edad. “Mis padres me han dado las facilidades y el apoyo para poder estudiar. Si te dan el camino abierto, tú solo tienes que recorrerlo. Y esa es una gran ayuda”, si bien se lamenta cuando dice que “me gustaría que el hecho de que un gitano estudiara en la Universidad no fuera algo extraordinario, sino algo habitual”.

María Rosario Iglesias Bermúdez ha estudiado durante cinco años Derecho en la Universidad de Salamanca y actualmente se encuentra cursando el Máster de Acceso a la Abogacía. Durante este tiempo asegura que “nunca me he sentido discriminada por ser gitana, ni en el colegio, ni en la Universidad, ni por los compañeros, ni por profesores. Mis amigos siempre han sabido que soy gitana y han estado encantados conmigo y yo con ellos. En mi vida académica todos mis amigos han sido payos”.

[quote_box_center]»Mi madre me animaba a hacer cosas»[/quote_box_center]

Dentro de un año aproximadamente deberá enfrentarse al examen que le permitirá ejercer como abogada y explica que “me gustaría poder luchar por la integración. Soy gitana y tengo la suerte de llegar donde estoy llegando, pero creo que tengo también la obligación de luchar por la integración. Porque se ven muchas cosas que no entiendes solo por el hecho de ser gitano. Que no te alquilen una casa o que no te den un trabajo. Mi obligación como gitana y futura abogada es luchar contra la discriminación”. Para esto, ya ha dado sus primeros pasos y actualmente está en contacto con un grupo de abogados de etnia gitana que tiene previsto implantar una red para dar asistencia jurídica en este sentido.

Iglesias Bermúdez no considera que ser mujer dentro de la comunidad gitana sea especialmente difícil y asegura que “para mí es fácil ser mujer en mi comunidad. Está el hándicap de la desigualdad, pero yo eso nunca lo he vivido porque en mi casa nos han educado en igualdad. Nadie me ha cortado la libertad de hacer lo que quería, siempre me han dado pautas lógicamente, pero incluso mi madre me animaba a hacer cosas”.

En su opinión, existe un gran desconocimiento de la comunidad gitana y asegura que la gente se deja llevar por estereotipos, fomentados muchas veces por la televisión y otros medios de comunicación, y añade rotunda: “conóceme como persona y si no te gusto como persona, pues no pasa nada, pero no por ser gitana”.

María del Rosario Iglesias Bermúdez.Defensora de las políticas de integración, a esta joven salmantina no le gusta hablar de ‘ley gitana’ sino de ‘costumbres gitanas’. En este sentido, asegura que “la comunidad gitana ha vivido fuera del resto de la comunidad durante mucho tiempo y hemos tenido entonces que arroparnos entre nosotros, resolver nuestros propios conflictos. En este nivel estamos integrados en el ordenamiento español, pero hay ciertas costumbres para resolver pequeñas cosas del día a día a través de los ‘gitanos de respeto’, los encargados de mediar en pequeños conflictos” y añade que “la ley no discrimina a los gitanos, son las personas las que discriminan, las que tienen concepciones erróneas, estereotipos y prejuicios”.

Se siente muy afortunada y se confiesa impaciente cuando asegura que “tengo ganas ya de verme trabajando en los juzgados con mi toga y defendiendo a mis clientes. Entre gitanos nos entendemos mejor. Yo creo que les podré llegar a entender mejor”.

Alegre, solidaria, muy perseverante, y sobre todo exigente y perfeccionista, así es María Rosario Iglesias Bermúdez, una de las pocas mujeres gitanas que estudian en la Universidad de Salamanca.

Almudena Peña

6 comentarios en ««La ley no discrimina a los gitanos, son las personas»»

  1. Enhorabuena María del Rosario…eres un ejemplo para todos…para gitanos y payos y payos y gitanos.

    Algunos también pensamos que la ley no discrimina a los gitanos pero sí el día a día…en cada actuación…y no a todos los gitanos…solamente a los que carecen de medios para vivir libremente.

    Por ejemplo…cuando Farina vivía…y después de conseguir muchos éxitos como cantante…muchos eran los payos que le ponían «alfombra roja» para elevarlo al Olimpo…

    Es decir, la discriminación no es por ser gitanos…si no por carecer de medios…como a tantos y tantos…por tanto, lo que más urgen es garantizar que todos acceden a una vivienda digna, a comer tres veces al día, a la educación, a la sanidad…y a partir de ahí…que compitan con el resto…algo muy «duro» en estos momentos.

    Gracias María del Rosario…eres un ejemplo…

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  2. Lo que hay que leer…mejor que por la discriminación lucha por la educación de la comunidad gitana, si ellos son diferentes al resto es porque ellos se comportan diferente al resto. Desde la actitud prehistórica de seguir casándose a los 16 y tener una piara de hijos, hasta la de no ir al colegio y para trabajar en el negocio de las drogas de papá. Vivo cerca de estas comunidades, en mi trabajo los tengo que ver muchas veces ya que les encanta ir a buscar justificantes al hospital(se ve que lo de las obligaciones como la escuela, etc no es lo suyo) y además son de los que más ayudas reciben porque supuestamente no tienen trabajo y tienen muchos hijos, así que enhorabuena por salirte de la norma chica pero la comunidad gitana no está discriminada, está poco educada en respeto, valores y dignidad humana.

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    • Y además como si fuera una superestrella, hay millones de payos con el título de derecho y u otros, con más masters que tú, pero como eres gitana parece que has llegado a la luna por estudiar una carrera. Los demás ciudadanos estudiamos, nos esforzamos y no vamos dando el cante. Si no estudiais es porque no queréis que tenéis más posibilidades y ayudas que los que nos ganamos la vida honradamente. Los discriminados somos nosotros, no le des la vuelta a la tortilla, discriminados por la ley y acosados por tu raza que no saber respetar nada.

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  3. Leo esto y me subo por las paredes. Son los gitanos los que nos discriminan, nos amenazan, rompen la paz y la convivencia, no quieren inserción, discriminación sí pero positiva, subvención si el niño va al colegio, libros gratis. ¿ Tú sabes lo que es que ocupen un piso y no dejen vivir a los vecinos, lo destrocen todo y lo llenen de mierda y malos olores, que se pasen la noche de juerga y los que tienen que trabajar no puedan dormir, estar amenazados? Sí lo sabes, pero el papel de víctimas te viene mejor para tu carrera, sois los verdugos de la convivencia y el civismo. Lo que te falta es vergüenza ¿ A quién quieres engañar?

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  4. Además asegura que nunca se ha sentido discriminada, entonces, ¿en qué te basas para decir que los gitanos están discriminados? La de tonterías que hay que ver y leer, y totalmente de acuerdo con el comentario anterior de que hay miles de personas graduadas o licenciadas en derecho con más masters y logros y no se les da la misma importancia que a esta chica, que como es la excepción que confirma la regla, parece que es especial. Y con el comentario de: “estoy deseando defender a mis clientes, entre gitanos nos entendemos”, ¿qué pasa si un payo también requiere de tus servicios? ¿O es que tú solo piensas defender a los gitanos? ¿No es esto la misma discriminación de la que hablas?

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  5. En vez de luchar contra la discriminación deberías luchar por la integración desde el propio colectivo gitano. Sólo entonces si se consigue que algunas personas de tu colectivo se comporten como seres civilizados y no como los Reyes del mambo lograrás o lograréis que no haya esa supuesta discriminación. Para algunos como la fundación parece que el problema lo causa la sociedad y no las propias personas sobre las que se reclama esa integración. Supongo que cuando hay altercados en el hospital, o agresiones por ejemolo, la fundación tiene una seria charla con esas personas en concreto para explicarles lo incorrecto de su comportamiento. O sólo se basan en la discriminación de la sociedad sobre el colectivo?

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