El proyecto de presupuestos de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León para el año 2018 asciende a 3.588 millones de euros, lo que supone un 3,19 % más que en 2017 –en total, 111 millones más-. Sanidad dispondrá del 43,05 % de los créditos disponibles por las consejerías. Además, el gasto por habitante alcanza de nuevo un máximo histórico, con 1.523 euros por tarjeta sanitaria –un 3,8 % más que el ejercicio anterior-.
Los profesionales sanitarios representan el 43 % de todos los empleados de la Junta de Castilla y León y el 50 % del gasto de personal de la Administración Autonómica. La partida destinada a este capítulo asciende en 2018 en un 1,5 % -en total, 27 millones más- y con 1.837 millones de euros supone el 51,2 % de todo el presupuesto de la Consejería de Sanidad.
En este sentido, la Consejería sigue en la senda de la recuperación de las condiciones laborales y retributivas de los profesionales, por lo que se mantiene la tasa de reposición del 100 % y además se ejecutarán medidas de conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
El capítulo de gastos corrientes de bienes y servicios (gastos de funcionamiento) dispone de una dotación de 988 millones de euros, la mayor cuantía histórica para este capítulo en la Consejería de Sanidad y un 4,47 % más que el ejercicio anterior. El mayor peso corresponde a la compra de productos farmacéuticos y material sanitario –casi el 60 % del presupuesto de este capítulo- y el resto se destina a gastos de estructura de las instalaciones.
Las transferencias corrientes cuentan con una partida de 615 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,14 % respecto al ejercicio anterior, y se destina principalmente a la prestación farmacéutica mediante receta.
Las inversiones reales y las transferencias de capital absorben 143 millones de euros y 2,1 millones, respectivamente, un
15 % más que en 2017 entre ambos.
Entre las obras y equipamientos que se llevarán a cabo se incluyen cuatro millones para la adquisición de tres equipos de cirugía robótica minimamente invasiva, que permiten ampliar la cartera de servicios de Sacyl y que irán destinados a los hospitales de León, Salamanca y Río Hortega de Valladolid.
