Quedamos con Fernando Vegas debajo del reloj de la Plaza Mayor. Puntual. Durante el paseo que nos lleva a una cafetería donde tiene lugar la charla, el candidato a ser secretario del PSOE en Salamanca, saluda varias veces y nos cuenta que le ayuda a su hija con los deberes escolares, alternando esta tarea con su mujer. Se le ilumina la cara. Después vienen las preguntas sobre su partido, en el que milita desde hace 30 años, sus propuestas y la relación que mantendrá con la Universidad si es elegido.
¿Qué entiende Fernando Vegas por la política?
Para mí, la política es el ejercicio que cada uno de los que nos dedicamos a esta noble actividad hacemos de cara al servicio público. Intentar aportar lo mejor de nosotros, de nuestras ideas, para mejorar la calidad de vida de nuestras vecinas y vecinos.
¿Olvidan en algún momento que están ahí gracias a la confianza de unos votos?
No, en ningún momento. Nunca nos olvidamos que nos debemos a esos votos, a esos ciudadanos que han depositado esa confianza en nosotros y es una absoluta responsabilidad el ejercer nuestra actividad de la mejor manera posible, porque les tenemos que rendir cuentas de qué hemos hecho con esa confianza que han depositado en nosotros.
Si un ciudadano lo para por la calle y le dice que no está cumpliendo lo que prometió. ¿Qué le contestaría?
Lo primero que haría es escuchar sus críticas, sus quejas, que por otra parte, me parece fundamental, después, intentaría ponerle remedio para resolver esas quejas o críticas que nos están trasladando los vecinos.
¿Por qué cree que está tan devaluada la política o los políticos?
Es una realidad la desconfianza y desafección con sus políticos.
¿Qué hay que hacer para cambiar ese sesgo?
Haremos lo que el Partido Socialista viene ejerciendo desde hace mucho tiempo: la transparencia, la rendición de cuentas de los políticos hacia los ciudadanos. El político puede equivocarse a la hora de hacer una valoración, porque somos humanos, pero habrá que reconocerle y explicarle a la ciudadanía qué es lo que hacemos y a qué nos dedicamos con absoluta transparencia.
No hay nada más valiente que pedir perdón.
Por supuesto. Reconocer que cuando uno actúa como político, lo hace de la misma manera que a nivel personal, y no siempre acertamos. Habrá que reconocerlo. Es cierto que últimamente la figura del político se ha subido a una escala muy superior a la que se encuentran normalmente los ciudadanos y que los casos de corrupción que estamos viendo son absolutamente insoportables y hay que atajarlos inmediatamente, no solo teniendo los bolsillos de cristal. En el programa que presento a los compañeros, decimos que la sede de los partidos políticos tiene que tener las ventanas, las paredes y las puertas de cristal para que los ciudadanos puedan ver qué hacemos los políticos, desde el punto de vista orgánico, pero también desde las instituciones. Solo así, los ciudadanos confiarán en los políticos.
En estos tiempos de cambios. ¿Dónde está el PSOE?
El PSOE está siempre donde ha estado. Es el referente de la izquierda.
¿Siempre?
Es verdad que los ciudadanos nos han dicho, con sus votos y sus resultados electorales que son datos objetivos, que a lo mejor no acertamos en el rumbo que tenía que seguir el PSOE, el haberse desviado un poco de los principios y valores que inspiran al PSOE, que perdió un poco los dos principios que necesita para convencer: la credibilidad y la capacidad de generar ilusión. Creo que hemos vuelto, después del 39º congreso con Pedro Sánchez a la cabeza y el 13º congreso con Luis Tudanca en Castilla y León, a recuperar el sitio de ser la referencia política de la izquierda en este país, tan necesaria y fundamental, como ha sido en los 137 años de historia que tiene el partido aquí. Nos estamos situado en ese punto de origen y volvemos a ser el referente de la izquierda en España.
Y, en Salamanca…
Ha habido muchas variaciones políticas. Aquí no hay nada escrito. Si un partido es capaz de generar esos dos elementos esenciales: la credibilidad y la capacidad de generar ilusión, el PSOE salmantino volverá a ser el único referente de la izquierda de la ciudad y la provincia.
¿Cómo ha sondeado las inquietudes de esos votantes que se han visto huérfanos?
Día a día. Este mes de octubre hace la friolera de 30 años que me afilié al PSOE. Fue un regalo de mi padre, que era un militante histórico de este partido, y me lo metió en la sangre.
Viene de familia.
Sí, la familia Paredes, mi bisabuelo, que fue concejal del Ayuntamiento fue fusilado en 1936; mis tíos, encarcelados y con mucha represión. Fueron los que mantuvieron el partido durante la clandestinidad. Toda la vida he estado en el ambiente socialistas. Cuando estaba concluyendo la carrera me afilié.
Háblenos de ese termómetro para medir las necesidades de los votantes…
En mi labor del Ayuntamiento, en el partido como compañero y militante, como responsable de formación en la ejecutiva de Luis Tudanca,… Teniendo mucho contacto con compañeros y ciudadanos que nos están exigiendo que cada vez más, hagamos el cambio para ser el referente de la izquierda, de oposición y de alternativa.
¿Qué inquietudes le trasladan?
A nivel nacional que seamos claros y concretos, que con Pedro Sánchez lo estamos consiguiendo, y en Salamanca, necesitamos esa claridad y rotundidad de mensajes de proponer las políticas que mejoren la calidad de vida de los salmantinos se lleven a cabo.
Volver a la calle, a los barrios,…
Sí. Volver a tener contacto diario con los ciudadanos y tener en la sede un lugar donde cualquier ciudadano pueda presentar sus quejas, dar sus opiniones o presentar sus propuestas para que los socialistas seamos los altavoces de sus intereses y necesidades. Así, conseguiremos ser un partido fundamental y una alternativa de gobierno en esta ciudad y en la provincia.
¿Buscan ser cercanos?
Sí. Es verdad que siempre se tiene dificultad, la sociedad está cambiando, las redes sociales te acercan a los ciudadanos de una manera directa, pero hay que saber encauzarlo y llevarlo a políticas efectivas que cumplan con los objetivos de defender los intereses de las personas.
¿Ha sondeado a los socialistas?
Sí. He hablado con casi los 900.
¿Qué tienen de denominador común?
Ese sentimiento de ganas de cambios, de darle un impulso al partido y seamos la alternativa de cambio. Todos, en mayor o menor medida, buscan que seamos eficaces y eficientes y que tengamos un programa atractivo y atrayente para la ciudadanía.
Cuéntenos esos puntos atractivos.
El proyecto tiene de atractivo el que está llevando a cabo Pedro Sánchez, al que apoyamos en su momento, al igual que a Luis Tudanca, que es una firme alternativa de Gobierno para las próximas elecciones autonómicas. Y, todo el atractivo de que vamos a reimpulsar al PSOE, de darle la cercanía en políticas tan concretas como son: volcarnos en la creación de empleo, en la defensa de los intereses de los jóvenes, en la mejora de vida de los mayores y sobre todo, en una buena política a nivel provincial de municipalismo y activación del mundo rural. Hay mucho potencial por desarrollar en el mundo rural y hay que buscar una política activa para evitar la despoblación y activar la vida en los pueblos.
Unidas con la Universidad ahora que vamos a tener un nuevo rector/a.
Salamanca siempre ha tenido un déficit de relación entre la sociedad civil y la Universidad. No voy a buscar responsabilidades porque serán conjuntas. Siempre han ido por caminos distintos, en paralelo y eso hay que acabar con ello. Por desgracia es la mayor empresa que hay en Salamanca..
O por gracia, si se hubiera utilizado durante estos 800 años…
Sí, también. Hay que buscar la implicación directa, que creo que está empezando a hacerse con el Parque Tecnológico. Creo que la Universidad tiene que ser el motor y el impulso de desarrollo Salamanca, ciudad y provincia. Los grandes nichos de creación de empleo tienen que venir de las nuevas tecnologías, del I+D+i,… y partir de ahí, tanto la Pontificia como la Universidad tienen mucho que decir y hacer. Creo que todo lo que la Universidad aporta a la ciudad y viceversa deben de confluir y ponerse en común para desarrollar el futuro de Salamanca.
Si llega a ser secretario provincial del PSOE, tendría una comunicación directa con el rector…
Por supuesto. Creo que es fundamental mantener una relación directa y cordial y sobre todo, propositiva para que tanto las propuestas que puedan surgir de la Universidad, como del Partido Socialista tengan una buena intercomunicación y puedan verse desarrolladas en conjunto para que se beneficie toda la ciudadanía.