La sala de lectura de la biblioteca municipal Torrente Ballester, que soporta una afluencia superior a las 1.000 personas diarias, estrena nueva iluminación con el objetivo de dotar a este espacio de un mayor confort y calidad lumínica además de reducir el consumo energético de la instalación.
Este proyecto, enmarcado dentro del plan de ahorro y eficiencia energética del Ayuntamiento, ha incluido la ejecución de 95 carriles suspendidos del techo con 210 luminarias LED de 50 W que regularán las diferentes calidades tonales reflejadas por la instalación anterior, menos eficiente y más costosa, tras haberse sometido a sucesivas renovaciones.
También contempla la integración de un sistema de control que regulará adecuadamente el flujo luminoso en función del aporte de luz solar, mediante multisensores de detección y fotocélulas, en base a los requerimientos marcados por la normativa europea para la iluminación de interiores, más en concreto en espacios de lectura, y los resultados del cálculo luminotécnico.