La primer fase del proyecto Life Cipriber, que incluye diferentes acciones para proteger y recuperar las poblaciones de especies endémicas de ciprínidos ibéricos en los ríos de la provincia de Salamanca, ha permitido construir una veintena de rampas para peces en azudes y presas tradicionales, que favorece su movimiento a lo largo de los cursos fluviales.
En la primera fase, se han construido tres rampas en el río Águeda –en el término de Navasfrías-; tres en el Uces –dos en Cabeza del Caballo y una en La Zarza de Pumareda-; cuatro en el Huebra –a la altura de Pozos de Hinojo, Moronta, Barbalos y Berrocal de Huebra-, y diez en el Yeltes: siete en el término de Villares, dos en Yecla y una en Puebla.
Las actuaciones se han desarrollado en azudes y presas tradicionales destinados a diversos usos, como riego, abrevado de ganado, abastecimiento, recreativo o industrial, donde una rampa de peces permite mantener el uso al mismo tiempo que se imita la secuencia natural de un cauce para facilitar el remonte de las especies.
Este proyecto liderado por la Confederación Hidrográfica del Duero, organismo adscrito al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), con la participación de la Junta de Castilla y León, la Fundación Patrimonio Natural y la Confederación Hidrográfica del Tajo, apuesta por la conservación y restauración de los hábitats fluviales, por un lado, y el desarrollo de un innovador protocolo de cría en cautividad, por otro.