Continúa aumentando el número de casos de acoso y violencia hacia los profesores en Castilla y León. El curso pasado, Anpe atendió a 79 docentes, lo que supone un aumento del 20% respecto al curso precedente. Diez de ellos eran de Salamanca, lo que convierte a la provincia en la tercera más conflictiva de la región para los docentes, por detrás de Valladolid y Burgos.
«Hay más casos de los que tenemos nosotros, que somos un sindicato, y no es que haya más casos, sino que la gente se anima a denunciarlos«, explicó Jesús Niño, defensor del profesor de Anpe, que presentó en Salamanca los datos de toda la región.
De esos 79 casos atendidos 14 eran agresiones de alumnos o de padres a profesores, aunque aumentan las agresiones de los chavales a los docentes, «que es lo más preocupante», señaló Niño, junto a las agresiones de los padres que suelen producirse delante del niño.
En el conjunto de Castilla y León se han igualado los casos de violencia y acoso de Primaria con los de Secundaria, y aumentan en la FP.
Además de las agresiones, el sindicato mostró su preocupación por el auge del ciberacoso a través de los grupos de WhatsApp y redes sociales.
Los docentes víctimas de estos comportamientos suelen presentar ansiedad, estrés, angustia, depresión (en el sentido de que no quieren ir a trabajar o incluso dejar la docencia) y algunos casos llegan a la baja médica.
«Existen normas establecidas, pero hace falta que se apliquen, como la expulsión y el cambio de centro«, comentó Niño, quien atribuyó parte de estas conductas a que los escolares «se sienten impunes en WhatsApp y las redes y se sueltan».
El vicepresidente regional y presidente de Anpe en Salamanca, Nicolás Ávila, explicó que «hay un cambio de valores en la sociedad y la familia y eso se refleja en los centros. El chaval lleva al grupo y al aula ese cambio de valores que hay en su familia y en su entorno».
«Son situaciones traumáticas para los docentes», señaló Pilar Gredilla, presenta regional del sindicato de profesores. «No siempre fue así. Hace años no había problemas de convivencia. No es volver a la rigidez (de hace décadas), sino educar, educar y educar. Los alumnos tienen derechos, pero deben tener límites y deberes con normas de convivencia que permitan su desarrollo integral y que la familia conciencie a su hijo para que sea respetuoso«, concluyó.
Anpe aprovecho la comparecencia para reivindicar la recuperación de los derechos recortados a los profesores desde 2012, como la pérdida del poder adquisitivo del 25% entre la baja de sueldo y las congelaciones salariales, y recuperar la jornada laboral y lectiva que había en 2012 y que a partir de ese año aumentó para cubrir las plazas que no se reponían por la falta de oposiciones.