[dropcap]L[/dropcap]a innovación exige cambios y mentalidades muy poco conservadoras, pero, ¿estamos dispuestos a aceptar estas premisas?
La mayoría de los componentes de una organización no desean modificar sus hábitos, simplemente por comodidad, lo que se ha dado en llamar zona de confort, y, por ello, debemos reflexionar sobre el progreso que proporciona este tipo de actitudes generadas, en gran parte, por falta de motivación. La pregunta, entonces, es: ¿queremos motivarnos?
Ante situaciones disruptivas, de cambios bruscos, actuamos, generalmente, de forma reaccionaria. No deseamos innovar, no queremos cambiar.
¿Cuántas sociedades se encuentran totalmente estancadas, sin ningún tipo de avance, viviendo en la rutina y criticando o destruyendo todo aquello que amenaza nuestra “zona de confort” y “modus vivendi”?
La innovación debe ir acompañada de rotura o interrupción brusca de lo que estamos haciendo y, esta debe ser la mentalidad de los líderes para el cambio, de todos aquellos que quieren evolucionar. Se necesita una mentalidad fuerte, persistente, que soporte todos los embates que provocará una sociedad sumida en el conservadurismo.
La gestión de cualquier tipo de entidad necesita de la participación de todos; las mentes han de estar enfocadas al cambio, la renovación y progreso, olvidando los egos y el estatus que hemos alcanzado en ella. Los líderes innovadores piensan constantemente en cómo pueden mejorar y avanzar, buscan oportunidades dónde, aparentemente, no las hay.
“La felicidad no depende de lo que se tiene o lo que se es. Únicamente depende de lo que se piensa”. (Buda)
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Disruption
[dropcap]I[/dropcap]nnovation requires changes and mentalities and little conservative mentality, but are we willing to accept these premises?
Most of the components of an organization do not want to change their habits, simply for convenience, what has been called comfort zone, and, therefore, we must reflect on the progress that this type of attitudes generated, in large part, for lack of motivation. The question, then, is: do we want to motivate ourselves?
In the face of disruptive situations, sudden changes, we act, generally, in a reactionary way. We do not want to innovate, we do not want to change.
How many societies are totally stagnant, without any progress, living in routine and criticizing or destroying everything that threatens our «comfort zone» and «modus vivendi«?
Innovation must be accompanied by breakage or abrupt interruption of what we are doing and, this must be the mentality of leaders for change, of all those who want to evolve. We need a strong, persistent mentality that supports all the attacks that a society steeped in conservatism will cause.
The management of any type of entity requires the participation of all; minds must be focused on change, renewal and progress, forgetting the egos and the status we have achieved. Innovative leaders constantly think about how they can improve and move forward, looking for opportunities where, apparently, there are none.
“Happiness does not depend on what you have or what you are. It only depends on what you think”. (Buddha)
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