Texto y foto: Paula Castro Morán
David Alejandro, velocista, es actualmente uno de los exponentes del atletismo salmantino. Viste el uniforme de la Selección Española, ha sido dos veces campeón de España, nueves veces subcampeón, se ha llevado a casa seis bronces y ha resultado hasta 14 veces campeón de Castilla y León. Pero, aparte de todos estos reconocimientos, su gran objetivo es convertirse en el hombre más rápido de Salamanca batiendo el actual récord de velocidad.
El atleta nos cuenta cómo es la vida de un deportista semiprofesional que compatibiliza su trabajo con sus estudios como aspirante a Policía Nacional, cuáles son los ejercicios que realiza y lo que opina sobre la situación del deporte en España. ¿Su consejo para los jóvenes que quieran dedicarse al atletismo? La paciencia.
¿Cómo es la vida de un deportista semiprofesional?
El caso es, sobre todo, organizarse y tener claro lo que vas a hacer día a día con una buena planificación. No es muy complicado. Simplemente, tienes que dejar de lado algunas cosas que te podrían apetecer y no puedes, pero se hace con gusto porque estás haciendo lo que te gusta y, además, es cuando lo tienes que hacer, porque luego con 40 años ya este nivel no lo vas a tener.
¿Cómo lo compatibilizas con tus estudios para Policía Nacional?
La verdad es que no tengo ningún problema porque yo me hago mi horario. Voy dos horas a la academia por la mañana, pero el resto del tiempo lo dedico a estudiar más dos horas y media o tres por la tarde que dedico a entrenar.
¿Cómo es tu rutina?
Me levanto normalmente a las 8.00 de la mañana, desayuno, me preparo, voy a la academia, estudio hasta las 13.30 o así, a las 14.00 como, de 15.00 a 19.00 estudio otra vez, luego voy a entrenar de 19.00 a 21.30, más o menos, y en torno a las 22.30 me vuelvo a poner a estudiar. Y así es mi vida ahora.
¿Y tus entrenamientos?
Depende del día. Hay días que tenemos muchas series, otros días que tenemos muchas pesas… Luego, dependiendo de la parte de la temporada, los entrenamientos son más largos y menos intensos. Cuando vamos afinando, en torno a competiciones, son entrenamientos muy cortos y muy intensos.
¿Qué clase de ejercicios realizáis?
A mí los que más me gustan son los ejercicios de vallas, hacer un poco de técnica. También saltos y multisaltos al foso y, aunque a mi entrenador no le gusta mucho, pesas. Obviamente, las series cortas, que yo soy velocista de los cortos, o sea que disfruto más haciendo una serie de 60 que una de 300.
Acabas de mencionar lo que más te gusta, pero, ¿qué es lo menos soportas?
Las series de 300 al final del entrenamiento, cuando te dicen que es para es soltar, que parece que te engañan. Al final sabes que te va a venir bien, pero…
Cuando tienes 16 años y te dicen que tienes al final una serie de 300, no lo piensas y lo haces, pero ya cuando vas progresando y ya tienes 25 años, pues ya dices “¡madre mía, cómo voy a acabar!”.
¿Con qué profesionales cuentas?
La verdad es que cuento con bastante poca gente a mi alrededor en ese sentido. Está mi entrenador, que es Antonio Sánchez, que ha sido tres veces olímpico, y él es el que me lleva el tema de entrenamientos. A nivel de nutrición, mi novia es la que me ajusta la dieta; y luego también a nivel de psicología, ella es psicóloga. Me ayuda bastante sobre todo en la visualización de carreras, controlar los nervios de competición…
La parte psicológica es muy importante para un deportista
Sí, yo considero que incluso más que el entrenamiento. Lo que dicen de que la potencia sin control no sirve de nada es totalmente cierto. Salvo Usain Bolt, el resto del mundo somos humanos y tener una fortaleza mental es la diferencia entre un hombre que queda campeón de España y un hombre que queda octavo. Desde luego, es algo que hay que entrenar.
Y tu alimentación, ¿cómo es?
Dependiendo de la fase de la temporada en la que estemos. Por ejemplo, ahora que tenemos un periodo de mucha carga, tomar más hidratos y tener muchas calorías en el cuerpo, por decirlo así. Luego de lo que se trata es, según se acerca la competición, intentar afinar quitando todo el azúcar, menos hidratos, consumiendo más proteínas…
Yo no llevo una dieta estricta, como de todo. En ese sentido nunca he tenido problemas. En ese mes y medio antes del Campeonato de España siempre nos da tiempo a afinar esas cuatro cosas. Para un velocista es muy importante la nutrición, pero no tan importante como en otras disciplinas como el ochocientos.
Tienes que compatibilizar deporte con estudios, como muchos otros deportistas. ¿Cómo valoras la situación del deporte en España de cara a dedicarte a ello? ¿Es complicado?
Sí, la verdad es que sí. Salvo el fútbol, algo de baloncesto, balonmano… ¿Dedicarse a ello de por vida? Imposible. Por eso, en este sentido, el atletismo es un deporte que te permite pasar desde los 18 hasta que más o menos encuentras tu trabajo con unos ingresos que te permiten estudiar para formarte y el día de mañana poder dedicarte a esa profesión. Pero a nivel profesional tienes que ser muy bueno, tener buenos patrocinadores, buenos contactos.
Actualmente está mejorando la cosa. Vivimos en un país en el que el monopolio lo tiene el fútbol, pero creo que poco a poco está mejorando la situación. No mucho, pero es un paso que hay que valorar. Yo creo que la gente ya está un poco cansada de siempre lo mismo, incluso los padres ya no apuntan a sus chavales al fútbol. También, sinceramente, hay que aprovechar esa situación e intentar atraer a nuestros deportes y saber vender nuestro deporte para que vaya teniendo más vistosidad.
¿Crees que es porque no se promueve lo suficiente?
No creo que sea tema de promoción, creo que ahí el tema de la prensa es importantísimo. Llamar “Deportes” a 40 minutos de fútbol no son deportes. Ahí tenemos un problema serio. Yo no sé cómo funciona el periodismo, pero también habrá presiones para que el Real Madrid salga, el Atlético salga, el no-sé-qué salga… Al final eso les repercute en el dinero. Hay otras cadenas que están intentando poner otros deportes para lograr esa cultura deportiva que hay en otros países.
¿Qué consejos darías a los aspirantes a atleta?
Que tengan mucha paciencia, sobre todo si son jóvenes.
Y, más que a los aspirantes, a los padres. Hay un problema en este país y es que muchas veces los padres se entrometen de lleno en la vida de los atletas. Yo, por suerte, no lo he vivido, pero sí que conozco casos en los que hay muchas presiones de los padres y eso no es deporte. Yo les diría que tuviesen paciencia. Si a ese niño le gusta el deporte, seguirá. Presionar a un niño me parece innecesario.
Yo he tenido paciencia en el atletismo porque tampoco pensaba mucho en las consecuencias. Desde juvenil, que empecé, hasta promesa, no he sido consciente. Cuando eres tan joven no sabes lo que conlleva ser campeón de España o internacional, y entonces tampoco lo disfrutas. Sin embargo, ahora que ya eres consciente, disfrutas incluso de cualquier entrenamiento.
Eso es algo de lo que sí que me arrepiento, no haber sido consciente de todos esos años de juventud, haber pasado de puntillas haciendo muy buenos resultados pero sin tener en cuenta lo que conllevaba esa situación. Creo que es algo que tenemos que hacer valorar a los jóvenes.
¿Cuáles son tus siguientes pasos?
Seguir manteniéndome en lo alto. Apunté que quería batir el récord de Salamanca, que está a seis centésimas.