[dropcap]C[/dropcap]uando leemos artículos sobre productividad y su relación con los trabajadores encontramos que la mayoría indican que el bienestar y la felicidad de estos aumentan aquella. Pero, ¿cómo conseguirlo?
Las necesidades y prioridades personales cambian con mucha frecuencia en virtud del estatus y ambiciones que dependen, a su vez, de las circunstancias. Lo que en un momento determinado es importante, en otro parece superfluo. Entonces, ¿cómo podemos encontrar la fórmula mágica?
En mi humilde opinión, el cumplimiento de los compromisos entre empresa y trabajadores, a saber, horarios de trabajo, salarios, responsabilidades, objetivos, entre otros, es suficiente para conseguir un nivel óptimo de bienestar y, para mantenerlo, es basta con revisarlos, que ambas partes se adapten a los cambios del mercado y la sociedad, a los cambios de pensamiento de las personas y a la variación en las circunstancias que esto supone.
Además, debemos añadir la disponibilidad de medios en cantidad y calidad suficientes para realizar las tareas que conduzcan al cumplimiento de objetivos.
Un reto difícil, pero todos sabemos que cuando estamos contentos hacemos más y reclamamos menos. La receta mágica depende de las actitudes de ambas partes, trabajadores y directivos de la organización; del manejo de cada caso sin perjudicar a los demás y creando igualdad de oportunidades a las que acceder por criterios objetivos y no por “amiguismo”.
“El éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito”. (Albert Schweitzer)
Wellness
[dropcap]W[/dropcap]hen we read articles on productivity and its relationship with workers, we find that the majority indicate that their welfare and happiness increase that. But how to get it?
Personal needs and priorities change very frequently by virtue of the status and ambitions that depend, in turn, on the circumstances. What at one time is important, in another it seems superfluous. So, how can we find the magic formula?
In my humble opinion, the fulfillment of the commitments between company and workers, namely, work schedules, salaries, responsibilities, objectives, among others, is sufficient to achieve an optimum level of well-being and, to maintain it, it is enough to review them, that both parties adapt to changes in the market and society, to changes in people’s thinking and to the variation in the circumstances that this entails.
In addition, we must add the availability of sufficient quantity and quality resources to perform the tasks that lead to the fulfillment of objectives.
A difficult challenge, but we all know that when we are happy we do more and claim less. The magic recipe depends on the attitudes of both parties, workers and managers of the organization; of the management of each case without harming others and creating equal opportunities to which access by objective criteria and not by “cronyism”.
“Success is not the key to happiness. Happiness is the key to success”. (Albert Schweitzer)
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